Emilia Clarke denuncia la desventaja de vestuario que tenían las mujeres en Juego de Tronos
Juego de Tronos finalizó en mayo del 2019 y al día de hoy sigue generando cierta polémica. Más allá de su final, hoy traemos algunas impresiones de Emilia Clarke, una de las protagonistas de la ficción llegando a interpretar a la malograda Daenerys.
En esta ocasión la actriz no se queja del final abrupto de su personaje, sino de cuestiones de vestuario. Como sabemos, su personaje fue uno de los que más varió en temas de vestimenta a lo largo de la serie, iniciando como un simple objeto sexual hasta convertirse en la reina dragón del final, así que Clarke debe saber de qué habla.
Quizá también te interese:
La maravillosa Emilia Clarke, entre sonrisas y estilos exquisitos
La actriz critica las ventajas que la producción de Juego de Tronos ofrecía a los actores, pero no igual a las actrices. Recordemos que la actriz pasó por todo tipo de locaciones donde pasó tanto frío como calor, y ella misma ha confirmado que en más de una ocasión la pasó mal por el vestuario.
Clarkle contó durante el Festival de Televisión de Edimburgo que la producción solía cuidar más a los interpretes masculinos que a ella. "Los chicos de la Guardia de la Noche, Jon Snow, llevaban puesto un mamut lanudo todo el tiempo. Cuando estábamos filmando cosas en un país caluroso, cuando tenían todas esas cosas puestas, tenían esta bomba con su propio pequeño generador conectado a su vestuario", afirma la intérprete en declaraciones recogidas por Digital Spy. "Lo usaban para bombear agua fría en unas pequeñas tuberías y enfriarlas, de modo que debajo tenían este tipo extraño de sistema de enfriamiento. Pero a las chicas no se les permitía eso. Todo lo que pude conseguir fue que me quitaran la parte de atrás de la peluca. Hacia arriba".
Con esto, la actriz deja claro que en más de una ocasión tuvo que sudar bastante, y no solo ella, el resto de las actrices tuvieron que aceptar las exigencias del guion. @mundiario
