5 películas para entender los síntomas y efectos de la depresión

La búsqueda “cómo suicidarme” ha tenido un incremento de búsquedas en Google del 450% en todo el mundo desde diciembre de 2019 hasta la actualidad. Siendo las consultas relacionadas “cómo morir sin dolor”, “cómo suicidarse sin dolor”, “cómo suicidarse sin sufrir” y “maneras de suicidarse” las que más han aumentado en este período de tiempo.

En España, en la semana actual del 13 de diciembre, se ha vivido un repunte extraordinario de las búsquedas con la palabra suicidio al hilo de la muerte de la actriz Verónica Forqué. Aunque el término “depresión” es el que, a lo largo del tiempo, incluso antes de la covid, más interés despierta entre los internautas españoles, y de todo el mundo, solo superado por el suicidio en semanas puntuales que coinciden con el salto a los medios de noticias sobre alguien que se suicida.

Ceuta, Melilla y Cataluña son las regiones de España en las que más interés despierta el término depresión por número de búsquedas efectuadas en la actualidad.

La encuesta del CIS del año 2021 sobre la salud mental de los españoles durante la pandemia de la Covid 19 muestra que, en España, el 41,9% de la población ha sufrido problemas de sueño desde el inicio de la pandemia y el 38,7% se ha sentido cansado o sin energías. Se han prescrito más del doble de psicofármacos que antes, sobre todo ansiolíticos, antidepresivos e inductores del sueño. El 35,1% de los españoles admite que ha llorado en el último año y medio.

La depresión mayor, calificada como ese estado de tristeza persistente e intenso que dura varias semanas o más, también ha sido tratada en el cine de muy diversas maneras, afectando a distintas edades, hombres y mujeres. Y es que, aunque la depresión afecta sobre todo a personas en los extremos de la vida: adolescencia y vejez, también se sabe que la causa fundamentada de la depresión es una situación de estrés mantenido a lo largo del tiempo y esto puede suceder a cualquier edad.

El club de los poetas muertos

Película de culto de 1989 dirigida por Peter Weir (El show de Truman, 1998; Master and Commander, 2003) con maravilloso guión de Tom Schulman.

Aunque la película se centra en las enseñanzas que imparte un profesor de literatura a sus alumnos y cómo éstos encuentran inspiración a través del club que fundan y llaman Club de Poetas Muertos, el film aborda también la desesperación de un adolescente cuando un cúmulo de estrés, ansiedad y frustración acaba derivando en su suicidio. Cuando las esperanzas por el futuro desaparecen, cuando en el seno del propio hogar un joven en plena formación de sus capacidades no encuentra el apoyo necesario, incluso se topa con una poda completa de su libertad de elección, las consecuencias en algunas mentes pueden ser fatales y definitivas.

¡Qué bello es vivir!

Damos un salto al pasado, concretamente a 1946 cuando Frank Capra dirigió, produjo y participó en la escritura del guión de esta película basada en la novela corte de Philip Van Doren Stern, The Greatest Gift (1943).

Arranca cuando George Bailey, en plena Nochebuena, decide suicidarse, pero las oraciones de todo un pueblo, al que el propio Bailey ha ayudado durante toda su vida de un modo u otro llegan hasta el Cielo y un ángel es el encargado de ayudar a Bailey a cambiar su decisión.

El film aboga por el poder de las creencias religiosas para ayudar a las personas a salir de tránsitos problemáticos durante su vida. Y muestra cómo hacer el bien y ayudar a los demás no es sinónimo de sentirse mejor, ni debe ser el objetivo, sino que supondrá la diferencia entre no obtener consuelo alguno en un momento complicado o recibir el apoyo de nuestros semejantes cuando nos enfrentemos a nuestros demonios.

Revolutionary Road

Leonardo DiCaprio y Kate Winslet volvieron a encontrarse tras el éxito de Titanic (1997) en este drama del 2008 dirigido por Sam Mendes (marido de la actriz por aquella época) en el que interpretarán a una pareja y desarrollan toda su travesía vital desde el enamoramiento, boda, casa, hijos, decepciones, infidelidades, discusiones…

Mendes adapta de manera exquisita la novela Vía revolucionario de l novelista Richard Yates y el espectador vivirá de primera mano cómo una pareja comienza a frustrase porque su vida no termina de ser lo que ellos ansiaban, sobre todo ella anclada a un hogar, sin poder desarrollar su carrera, al cuidado de un hijo y con otro en camino, lo que termina de frustrar sus sueños mientras su marido trabaja en un empleo nada apasionante que le disgusta al igual que el tiempo que gasta en llegar hasta el mismo. El tedio crónico de su vida y la ausencia de esperanzas acaba por ahogar a la mujer en una depresión que acabará con ella.

La película nos hará reflexionar sobre las decisiones que tomamos y si éstas se basan en el estilo de vida que realmente queremos o el tipo de vida que llevamos es el que socialmente y por aprendizaje cultural nos vemos obligados a llevar, acabando, en este último caso, afectando a la salud mental.

Prozac Nation

Claro ejemplo de cómo las relaciones de nuestros padres acaban afectando a las relaciones que, ya de adultos, mantenemos con los demás. Como animales sociales que somos nuestra capacidad de aprendizaje, sobre todo en la infancia, es absoluta, tanto de lo bueno como de lo malo.

En este film que, de nuevo, adapta una novela, la del mismo título escrita por Elizabeth Wurtzel, Christina Ricci interpreta a Lizzie, una joven hija de padres divorciados y con una nula relación con su padre desde hace unos cuantos años. La relación de Lizzie siempre es complicada y, aunque tiene un gran talento para la escritura, acaba desarrollando severos problemas mentales agravados por el consumo de drogas.

Será solo la psicoterapia, un cambio de estilo de vida y mucha paciencia, la que acabe haciendo que Lizzie acepte vivir en este mundo.

Melancolía

Enfrentarse a una película de Lars von Trier es hacerlo con la certeza de que no se entenderá todo lo que se vea, como un cuadro abstracto, podremos realizar una composición del todo o de una parte, para jamás intentar comprender el conjunto.

En esta ocasión el guión de Lars von Trier se adentra en la depresión de Justine quien pierde todo ánimo e interés por las cosas hasta el punto de necesitar ayuda para realizar acciones cotidianas como comer. La información sobre la posible destrucción de la Tierra por la colisión con una estrella, y el convencimiento, gracias a diversas búsquedas que hace por Internet, de que el fin del mundo es inminente. Sea verdad o sea fruto solo de su mente, lo que es cierto es que Justine, quien con su estado de ánimo ha tocado fondo, es la más preparada para el fin de la humanidad o quizá solo de su humanidad, como lo están los suicidas.

Esta película del 2011 es imperecedera y profundamente oscura.

Lo importante, en todo caso, es saber que siempre hay una salida a un estado depresivo y que esa cifra de muertes diarias por suicidio en España que suma 10, es posible rebajarse cuando se saben detectar los síntomas y no se tiene vergüenza en pedir la ayuda adecuada. @opinionadas en @mundiario