¿250.000 viñetas de Forges?

Diríamos que es de las pocas personas que encuentran su camino muy pronto y es valorado por el resto de los mortales.
De Forges se puede decir que ha sido unos de los grandes viñetista de este país-sociedad-lengua, y que, hasta dónde sabemos, hacía un humor que no era hiriente incluso aunque criticase realidades, costumbres, opciones, lenguajes, conceptos, ideas.
Del humor y del humor gráfico, como de tantas materias humanas, se dice que todo el mundo lo entiende (al menos algunos tipos de humor), pero nadie sabe como definirlo, a lo sumo describir algunos rasgos. De Forges, que se habría merecido, de haberlo, el Premio Leonardo Da Vinci de las Artes, que sería como el Nobel de las Artes si empezasen a darlo de vez en cuando a humoristas gráficos. Considero que el humor gráfico está entre dos caballos-ruedas-norias: es un subgénero del arte plástico y es un subgénero del arte literario.
Analizador de las realidades humanas, grandes y pequeñas, creador del lenguaje, este término que se utiliza para los grandes literatos, pienso que es aplicable también a Forges. Siempre con un aire de ternura, quizás, lo más difícil de conseguir. Quizás, su gran mérito, señalar una herida e intentarla curar, pero no hacerla más grande, no echarle más vinagre, ni sal, ni veneno, sino intentar que algo se rectifique-repiense. Quizás por eso se indica que en muchos despachos de distintos oficios y profesiones, los mismos criticados, pegaban en la pared una tira-viñeta-chiste-humor gráfico del gran Forges.
Forges en otro país-sociedad-lengua, pienso que habría dado más sombra, habría sido comparable, a la misma altura de Quino, Schulz… Con este juicio, no infravaloro a otras personas de su generación, y de nuestro propio país, por citar a alguno a Mingote, Máximo, El Roto, etc. Pienso que quizás, la situación española tan simple y tan compleja, hizo crear los hongos-setas de una generación de grandes humoristas gráficos. Nunca he caído en el error, que por alabar a un artista, y Forges, lo es, por eso minusvaloro a otros. Pienso, que cada uno aporta, como todo arte y todo autor o autora, su perspectiva y su dimensión personal, su biografía, sus deseos, sus motivos, sus razones, sus alegrías y sus penas.
Hasta dónde sabemos, Forges tuvo -parece ser debido a una enfermedad en la infancia-adolescencia-, un atractivo por el dibujo de humor, por el chiste. Diríamos que es de las pocas personas, que encuentran su camino, muy pronto, y es valorado por el resto de los mortales, de los entendidos en ese campo… Ha pasado, ya tres años de su fallecimiento temprano, por la eterna enfermedad del flagelo del cáncer. Pienso, que toda esta generación de grandes humoristas gráficos, de la segunda mitad del siglo veinte, y ya, ampliarlo a todos los de la historia, merecerían un gran museo nacional del humor gráfico, ya sé, que existen varios en la Península Ibérica, ya sé, que existe el Instituto Quevedo de las Artes del Humor, también una colección muy importante del humor gráfico en la BNE, etc.
Un día, lo he expresado ya varias veces, en varias columnas, algunos dibujos de humor, de estos grandes humoristas, podrían y deberían tener una sala en los grandes Centros de Arte Contemporáneo del mundo, también en el Reina Sofía. Pienso que algún día deberían tener o estar al lado de los dibujos de Picasso o Miró o Modigliani o de Van Gogh. No digo todos los que hayan hecho, no digo de todos los autores. Pero pienso que si admitimos que el dibujo de humor gráfico es un género del Arte plástico, pues debe de estar situado con los grandes del dibujo. Es decir, en todos los museos de Arte, sean provinciales, locales, regionales, nacionales, etc.
Pienso que el humor y el humor gráfico cumplen muchas funciones, pero una de ellas es en unas líneas, con unas cuantas palabras, analizar y decirnos algo esencial. Se podrá estar de acuerdo o no se podrá pensar que es un juicio dislocado, pero nos hace pensar-repensar, nos hace reír-sonreír. Diríamos, que una viñeta bien acertada, es o cumple la función de la editorial de un periódico, o resume una situación de la sociedad o del país, o sintetiza varios artículos de opinión, o…
Como simple viñetista he aprendido mucho, casi todo, de los grandes humoristas gráficos que han existido, especialmente en la segunda mitad de este siglo en nuestro terruño. Por tanto, este modesto artículo es un homenaje al gran Forges y por extensión al resto.
En los días siguientes de su fallecimiento, en varias docenas de periódicos, en papel y digitales, se indicó la noticia, de que había realizado 250.000 viñetas en toda su existencia. Si calculamos, cincuenta y cinco años de actividad, es decir, veinte mil días, da una media, de doce viñetas y media cada día. ¿Esta cifra es real?
¡Aquí mi homenaje a Forges, mi homenaje a todos los que hoy día continúan con este arte plástico-literario, que es consumido, pero no es apreciado en todo su valor! ¡Paz y bien y sonrisa con bondad, como Forges-Fraguas nos mostró! @mundiario