En el popular Arde Lucus, la ciudad gallega de Lugo tiene, sin duda, notable en fiestas. En recuperación de restos romanos, por el contrario, obtiene un muy deficiente. Un botón de muestra: en la calle Bolaño Rivadeneira, en pleno centro de Lugo, por supuesto en el interior del recinto amurallado de la ciudad, el derribo de varios edificios dejó a la vista, luego de las obligatorias excavaciones, los muros de lo que parece ser fue una metalurgia romana.
En vez de continuar las excavaciones, incluso a mayor profundidad, y proteger y poner en valor lo que aparecía, simplemente se tapó con malla azul y se dejó así durante bastante tiempo. Recientemente, una pala excavadora arrasó en pocos minutos una buena parte de la zona descubierta, tal y como se muestra en las fotografías que publica MUNDIARIO en exclusiva.
¿Primarán los intereses inmobiliarios particulares más que los intereses generales por descubrir, conocer, estudiar y dar luz a nuestra historia? ¿Se tutela realmente el llamado patrimonio histórico en Lugo y en otras ciudades de España?