Con diversos premios nacionales e internacionales, entre ellos, el primer galardón de Travel Photography Competition en la comunidad Sony, en el 2013, donde se impuso con su foto de un bucólico paisaje asturiano, a más de 2,700 imágenes; finalista en los premios internacionales de Fotografía HIPA, en el 2013 y en el 2014, el fotógrafo cubano-canario David Díaz (conocido como Remón fotografía en Facebook) quedó enamorado de la ciudad de Praga y captó innumerables imágenes en su viaje, que ahora damos a conocer a los lectores de MUNDIARIO. Con David conversamos sobre esta experiencia artística.
- ¿Cuándo visitaste Praga?
- En el mes de octubre de 2013.
- ¿Qué fue lo que cautivó más de ella? ¿Y por qué?
- La ciudad, nada más verla, enamora. Tienes la sensación de estar en un lugar en el que el tiempo se detiene. A pesar del gentío se respira historia. La luz al atardecer mientras caminas por el puente Carlos es mágica. En esos instantes y con la cámara en mano sientes como si estuvieras solo. Los turistas, los vendedores, los músicos, el río Moldava, la rivera llena de restaurantes... y mientras tomas una cerveza ves pasar los barcos, es una experiencia que en cierto modo tiene mucha magia cinematográfica. Luego está el monte Petřín, donde está la torre del mismo nombre. Tiene una estructura similar a la torre Eiffel y no es casual ya que se construyó en 1891 (sólo 2 años después). Desde su mirador te sitúas a 200 metros sobre el río Moldava y puedes disfrutar de una vista imponente . Luego, el famoso laberinto de espejos, la Torre del reloj Astronómico. En fin que es una ciudad con ángel y de obligada visita para todo mortal.
- Fotográficamente hablando, ¿que representó para ti captar sus imágenes?
- La fotografía siempre que se habla de viajes es una manera de dar vida a los recuerdos. Praga siempre fue un sueño de juventud, alimentado por la gran obra de Kafka. Visitarla e inmortalizarla en mis fotografías ha sido una de las experiencias más hermosas. Saber que has recorrido sus calles, tener cientos de fotografías que ahondan en sus encantos, su belleza e historia es algo que me acompañara siempre. Ya tengo el otro sueño, que es visitarla en invierno. Imaginar la ciudad cubierta de nieve es algo que no he podido quitarme de la cabeza. Se que volveré a visitarla.
- ¿Qué trabajo hiciste en Photoshop con las imágenes?
- Lo fundamental de toda foto es que este bien expuesta. En realidad el Photoshop es una herramienta formidable, pero nada puedes hacer si la fotografía ha salido mal. Al disparar en formato RAW (negativo digital) el posterior revelado es muy intuitivo. De lo que se trata es que la foto salga casi perfecta del revelador de archivos RAW. Ya en Photoshop he utilizado básicamente un plugins que se llama Color-Efex pro 4. Es un programa que tiene muchos apartados y filtros, en él ya todo depende de lo que desees para cada foto. No tengo nada en contra del procesado siempre y cuando se mueva en los estándares admisibles. No soy nada purista, pero el procesado hay que controlarlo para no pasarse.
- ¿Qué foto te dio más trabajo y cuál más alegría?
- En realidad la dificultad de la fotografía callejera es la capacidad de observación. Cuando se aprende a controlar los parámetros de la cámara, todo es más sencillo pero como me gusta decir: Donde no hay ojo, no hay foto. Tal vez la que más trabajo me costó fue la titulada “10 mm”. La foto está realizada con una Sony Alpha 700 y una lente ultra angular el Sigma 10-20mm. El problema fue debido a que me giré muy tarde y en fracciones de segundo tuve que manipular los parámetros ya que los tenía configurados para otra toma. No fue nada dramático ya que podía esperar al próximo barco, pero en esas situaciones ya tiene uno la obsesión de sacarla a la primera. La imagen titulada Bluesgrass es la que más alegría me dio. Fue hecha con la Sony RX1 una compacta Full Frame a la que cariñosamente le digo la Reina, es una cámara muy buena y con una lente A++(Zeiss 35mm a f2). Fue una foto más a un grupo que tocaba en el Puente Carlos. Todo el mundo los fotografía mientras escuchan la fantástica música que hacen. El grupo se llama Matěj Ptaszek a Dobré ráno blues band.
- ...
- Ya de vuelta en Canarias y fijándome en uno de los carteles que tenían decidí buscarlos por internet. Una vez localizados y utilizando el traductor de Google les dije que si me permitían colgar una foto de ellos en la red y accedieron sin problema alguno. Luego de compartirla en su muro, me pidieron que se las cediera para la portada de su próximo disco. Esto sí que no me lo esperaba, fue una noticia formidable. La única condición que puse era que me enviarán dos discos firmados por los integrantes y formar parte de los créditos (detalle que ellos me plantearon desde el principio). De modo que ya tengo una portada de disco lograda de la manera más extraña que jamás hubiera imaginado, en una de las ciudades más bellas de la tierra.
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