Filmin presenta un ciclo de cine dedicado a Marta Mészáros

Marta Mészáros, directora de  cine húngaro / Filmin
Marta Mészáros, directora de cine húngaro / Filmin
A partir del 7 de abril esta plataforma digital exhibirá doce de las cintas más significativas de esta directora húngara.
Filmin presenta un ciclo de cine dedicado a Marta Mészáros

Por ser mujer y de un país del este europeo, Hungría, la directora de cine Marta Mészaros (Budapest, 1931) ha sufrido a ojos de Occidente un doble estigma.

Ella  siempre se esforzó por hacerse un hueco en una industria dominada por los hombres, y lo consiguió. Esta losa que la obligaba a luchar por una constante validación acabó por ser muy pesada a partir de los años noventa. Poco a poco su nombre cayó prácticamente en el olvido. Hasta la decisión del National Film Institute de Hungría de restaurar buena parte de su obra en los últimos años, lo que, unido al premio a su carrera que la Academia del Cine Europeo le concedió en 2021, ha logrado ponerla de nuevo en el mapa.

Hija del escultor László Mészáros, comenzó su carrera trabajando en el cine documental, realizando 25 cortometrajes documentales en el lapso de diez años. Su debut como directora de largometrajes, Eltavozott nap  (La muchacha) (1968), fue la primera película húngara dirigida por una mujer y obtuvo el Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Valladolid. ​

Ahora, Filmin, en colaboración con Lost & Found,  anuncia en una nota de prensa, que  pone a disposición de sus suscriptores, a partir del 7 de abril,  en un acto de verdadera justicia y de acercamiento a la obra de una extraordinaria artista, 12 películas, restauradas hasta el momento,  de esa pionera húngara, primera directora ganadora del Oso de Oro del Festival de Berlín, en 1975, con su cinta “Adopción”.

En apenas tres años, también se haría con el premio de la crítica internacional en Cannes (por "Nueve meses") y con la Concha de Plata de San Sebastián (por "Como en casa"). Son solo ejemplos de un corto periodo de tiempo, Mészáros acumula muchos otros galardones. ¿Por qué entonces una directora que gozó de tal prestigio en su momento parece no ocupar la posición que se merece entre la cinefilia contemporánea?

Filmin  da una posible explicación a esa marginación y olvido con  este tipo de cine, al  citar  al director polaco Andrej Wajda, quien en su libro "Double Visions" apuntaba que “las películas que se hacen en Europa del Este parecen generar poco o ningún interés en Occidente”. Él opina que, en un continente todavía dividido por bloques, las inquietudes de las antiguas repúblicas soviéticas y el modo de vida de sus sociedades (que Mészáros retrata con sumo cuidado y una gran capacidad crítica) no encontraban compresión en los países al otro lado de occidente.

Quizá otra causa de este olvido pueda darla la propia cineasta. En conversación con la académica Catherine Portuges para la publicación "Screen Memories: The Hungarian Cinema of Márta Mészáros", ella le explica cómo el sistema imperante en su sociedad, que habia quedado traumatizada por la invasión de tropas soviéticas en 1956, para imponer su ideología dogmática, y desaparecer a su primer ministro Imre Nagy, que quería liberarse de esquema político soviético,   se vanagloriaba de una igualdad entre hombres y mujeres, pero la realidad era que estas iban a la fábrica y después tenían un doble trabajo, en casa.

El mismo patriarcado que no le permitió estudiar cine en Budapest, sin embargo no impidió que fuera a estudiar  a la universidad en Moscú. Seguramente salió ganando, pues tuvo como profesores a grandes del cine soviético como Alexander Dovzhenko o Vsevolod Pudovkin y pasó por las mismas aulas que Otar Iosseliani, Kira Muratova, Serguéi Paradzhánov, Larisa Shepitko, Aleksandr Sokúrov o Andrei Tarkovsky.

Quien se acerque por primera vez al cine de Mészáros, descubrirá la visión de una realizadora siempre comprometida a documentar los cambios de su sociedad a través de la mirada y los sentimientos de mujeres que no se dejan amedrentar por las circunstancias. También se hallará ante un cine con ecos de la Nouvelle Vague francesa, pero en el que se intuyen además las influencias de su educación en el cine soviético.

Haciendo gala de una exultante variedad de recursos cinematográficos, como cuidadas y originales perspectivas o precisos y epatantes movimientos de cámara; puede que haya dos constantes estéticas en su cine que destaquen sobre las demás: la inserción de lo real en estructuras de ficción y el mimo que atesora por los rostros.

Marta, que hoy cuenta con 91 años, ha expresado con relación a sus filmes: “Dejé constancia de forma honesta de la era que me ha tocado vivir”. Sus filmes son, en efecto, personales, políticos, honestos, feministas y auténticos.

LAS PELÍCULAS DEL CICLO que presenta Filmin son las siguientes:

- La muchacha (1968)
- Vínculos (1969)
- ¡No lloréis, preciosas! (1970)
- Desaparición (1973)
- Adopción (1975)
- Nueve meses (1976)
- Dos mujeres (1977)
- Como en casa (1978)
- Las herederas (1980)
- Diario para mis hijos (1984)
- Diario para mis amores (1987)
- Diario para mis padres (1990). @mundiario
 

Filmin presenta un ciclo de cine dedicado a Marta Mészáros
Comentarios