La política económica desarrollada por el PP destruye las clases media y baja

Mariano Rajoy. / Mundiario
El presidente Mariano Rajoy, en la CEOE.

Si el presidente del Gobierno del PP, Mariano Rajoy, no actúa de acuerdo con su responsabilidad, muchos ciudadanos de esas clases pasarán directamente a la pobreza.

La política económica desarrollada por el PP destruye las clases media y baja

Si el presidente del Gobierno del PP, Mariano Rajoy, no actúa de acuerdo con su responsabilidad, muchos ciudadanos de esas clases pasarán directamente a la pobreza.

El Gobierno de España lleva a cabo una política económica apoyada en dos grandes ejes: 1) recortes, ordenados por Europa, 2) reforma laboral, nefasta.

Veamos primero los recortes ordenados por EuropaPara los países del norte de Europa es lo lógico, tratan de garantizar el cobro de los préstamos concedidos a España. Quieren cobrar préstamos e intereses a su vencimiento. Por ello Europa pide más recortes en el gasto español. Este año 30.000 millones de euros, es decir, que España baje el déficit de la Balanza de Pagos desde el 6.7% al cierre de 2013. Este défict supone tener que volver a pedir más crédito al norte de Europa.

Como consecuencia de ello más emisión de deuda pública española y  pagar más intereses de la eterna deuda pública que tendrán que asumir nuestros hijos y nietos ¿Y que hará el Gobierno con la orden de recortar? Obedecer a Europa y buscar los medios para efectuar los recortes, o bien aumentar los impuestos o una combinación de ambos: recortes y subir el IVA, aumentar impuestos directos e indirectos, reducir subvenciones y/o desgravaciones.

Lo que es seguro es que el Gobierno no cogerá el toro por los cuernos, es decir, no reducirá el déficit anual a través de una bajada de los gastos improductivos, supérfluos, suntuarios. La “grasa” del presupuesto, inasumible dada la situación de la economía española.

¿Cuál es esa “grasa” inútil? Pues el despilfarro orquestado por los dos grandes partidos, que consiste en mantener gastos innecesarios:

1) En España hay 450.000 políticos, de los que sobran 300.000. En Alemania funcionan con 100.000.

2) Eliminar el Senado.

3) Eliminar las diputaciones provinciales, pasando sus competencias a las comunidades autónomas, como ya se hizo en las uniprovinciales con absoluta normalidad.

4) Pueden mantenerse las autonomías pero reduciendo los parlamentos autonómicos a cuatro, como máximo. En Alemania hay sólo siete.

5) Agrupar los ayuntamientos por encima de 20.000 habitantes.

6) Sobran empresas públicas, asesores, escoltas, chóferes y vehículos oficiales, dietas por estar en Madrid teniendo casa, eliminar visas oro, etcétera.

7) Centralizar la sanidad y la enseñanza (unir universidades aunque con diferentes campus si tienen alumnos). Eliminar (y centralizar) los organismos de control de las CCAA, como defensores del pueblo y un sin fin de demás organismos sin una real función.

Resultado: reduciendo gastos innecesarios el Estado tendrá menos déficit y se solicitará menos deuda pública. Pero claro, esto choca con el clientelismo y la mamandurria de los dos grandes partidos reacios a cambiar la ley electoral y la Constitución, para adecuarlas a las necesidades actuales. Los políticos impiden la salida de la crisis.

Los gastos innecesarios no se reducen, pero hay una bajada significativa de los ingresos tributarios:

1) Menos empleo -200.000 empleos menos en 2013- trae como consecuencia menos retenciones salariales, menos cotizaciones a la Seguridad Social.

2) Menos consumo, se recauda menos con el IVA.

3) Más fraude, se recauda menos por IRPF e impuesto de sociedades.

4) Más economía sumergida, se recauda menos en Seguridad Social.

-Las grandes empresas con la sede en el exterior, pagan mínimos impuestos por sus beneficios en España.

5) Las empresas del IBEX-35 pagan impuestos muy reducidos, alrededor del 4-5%.

6) Capitalistas, potentados, empresarios, pagan el 1% de sus beneficios en las SICAV.

7) Los más ricos apenas están controlados en sus impuestos.

8) El control se ejerce en los salarios de las clases medias y baja y en los funcionarios.

Se debería prohibir a las empresas españolas realizar ingresos y reintegros en cuentas de paraísos fiscales, ilegalizar desde determinada fecha, cuentas en paraísos fiscales. Y no permitir a empresas radicadas en paraísos fiscales realizar negocios en España.

Una verdadera ley impositiva debería tener un artículo de salvaguarda. Las empresas y particulares con beneficios deben ingresar un 15% al cierre del ejercicio, a la espera de presentar la definitiva declaración de impuestos y si procede pagar el resto. Este 15% sería un mínimo por los beneficios obtenidos.

Pero los intereses de los dos partidos mayoritarios no lo permiten. Los partidos grandes se financian con los créditos concedidos por los grandes bancos y que no devuelven. Con el dinero aportado a fondo perdido por las grandes empresas, que logran con ello un control sobre las futuras acciones del gobierno, imponiendo la voluntad de las empresas y bancos en contra de los intereses ciudadanos.

La nefasta reforma laboral

La reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP ha sido devastadora para los intereses de España. La reforma ha permitido a las empresas no tener que renovar los convenios pactados con trabajadores y sindicatos en las grandes compañías, y al mismo tiempo poder descolgarse de los convenios nacionales a los que se tenían que acogerse grandes empresas y PYMES.

Sin convenios y sin el poder sindical, los trabajadores pierden casi todos sus derechos. Quedan sin capacidad para poder defenderlos. Una reforma laboral de la ministra Fátima Bañez que ha seguido las consignas de los grandes empresarios. Con esto se ha llegado al despido casi libre, los empleados y trabajadores pueden ser despedidos más fácilmente.

Las grandes empresas, con la idea de maximizar los beneficios, despiden a muchos de sus empleados de siempre con el mecanismo de los ERE, despidos, prejubilaciones y paro que irán a cargo del presupuesto, al final de todos los contribuyentes. En las empresas pequeñas los trabajadores una vez despedidos, pierden todos los derechos laborales adquiridos. El empresario sin escrúpulos puede volver a contratarlos.

Un contrato por horas, temporales, por menos salario, sin pagas extra, pero con la orden encubierta de trabajar toda la jornada, horas extras que ya no se pagan. Se pide al trabajador que se quede, no se le paga, y si protesta se despide, “hay otros muchos esperando” les dicen.

En Alemania los contratos minijobs no permiten trabajar más que un número reducido de horas a la semana, por eso hay ese contrato, pero en España, se paga como minijobs y se obliga a trabajar la jornada completa.

El Gobierno informó de que con la reforma laboral se iba crear más empleo, craso error, lo que ha conseguido el gobierno es incrementar la economía sumergida y el fraude empresarial. Si se aumentan las cuotas de la seguridad social a las empresas, muchas de las pequeñas aprovechan para despedir a los trabajadores, más tarde les vuelven a contratar sin seguro. No obstante el Gobierno del PP “erre que erre” anuncia una nueva vuelta de tuerca a la denostada reforma, lo que anticipa producirá precariedad, más despidos, más paro, rebaja salarial, pérdida de poder adquisitivo.

Resumiendo:

1) El Gobierno y el legislativo van a ser los responsables de lo que se le viene encima a España debido a los recortes y a la reforma laboral: menos consumo, bajada de la demanda agregada, cierre de empresas y comercios.

2) El paro en España durante muchos años no bajará del 20%, es un paro estructural, para siempre, que favorece a los más poderosos.

3) El presidente del Gobierno hace el “tancredismo”, no quiere enterarse que en España se escucha cada vez más en las clases populares el “sálvese el que pueda”. En estos momentos de crisis prolongada debería preocuparse por los más necesitados y no por los ricos y poderosos defensores del neoliberalismo.

4) La reforma laboral crea precariedad al eliminar la negociación colectiva, los convenios de empresa. El Gobierno debe cambiarla.

5) El Gobierno debe cambiar la actual política económica regresiva por otra expansiva. Una política fiscal con dos estímulos: 1) aumentar el gasto público productivo, reduciendo el improductivo, y 2) subir salarios y subsidios, con lo que se produce el aumento del consumo, que supone dos tercios del PIB: aumento de la demanda interna.

6) España tiene un gobierno poco preparado, incapaz para actuar ante la crisis. A pesar de la mayoría absoluta del PP, ha producido un desánimo general, y resentimiento en la población, que puede provocar conflictos sociales.

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