La nueva arma táctica de Simeone: 3-5-2, ataque en estático para defensas cerradas

A buen seguro que cuando el Cholo en la rueda de prensa de Milán dijo que había que reflexionar no se refería a una posible marcha del club colchonero. A la vista está que el técnico argentino continúa al frente de la nave rojiblanca, por lo que todas aquellas afirmaciones y especulaciones han caído en saco roto para todos aquellos que ya se frotaban las manos y respiraban aliviados con una posible marcha de Simeone al Inter, al Chelsea, al PSG, a la selección argentina etc...

Más bien a lo que al parecer se refería Simeone con esas palabras era a la necesidad de reflexionar para seguir mejorando y tener más opciones de alzar algún año la tan ansiada Orejona. Y para eso es de suponer que el técnico argentino estuvo cavilando sobre como podría mejorar la capacidad ofensiva del equipo colchonero dado que ya dispone del pilar fundamental, la piedra angular del edificio: la mejor defensa del mundo.

Por eso en esta pretemporada, en la primera parte del amistoso contra el Crotone y en la segunda parte contra el Nigeria All Stars, Simeone ha planteado algo muy novedoso que podría significar un antes y un después en la capacidad ofensiva del conjunto colchonero. Un sistema para atacar en estático a defensas cerradas, algo que la temporada pasada dio bastantes quebraderos de cabeza a Simeone cuando desde el pitido inicial los rivales se encerraban en su propio campo sin ningún pudor y el Atlético sufría más de lo esperado para marcar el primer gol.

Se trata de transformar el 4-4-2 en un 3-5-2 para ese tipo de situaciones cuando el rival se encierra demasiado. Se pudo observar en esos dos partidos como los dos laterales subían al mismo tiempo y permanecían en campo contrario ocupando las bandas, al mismo tiempo que el mediocentro defensivo retrasaba unos metros su posición para incrustarse entre los centrales. Obteniendo así la clásica disposición táctica del 3-5-2 que tantos éxitos dio a la Juventus de Turín tiempo atrás. Un sistema que, de ejecutarse al nivel de excelencia en que lo hacía la Juventus, permite encerrar completamente al rival en su propia área y abortar con un alto porcentaje de éxito sus intentos por dar salida al balón cuando lo recupera en defensa. Pero con la novedad y el refinamiento de que en vez de replegarse con el tipico catenaccio a la hora de defender ( el 5-3-2) se volvería a plantear el 4-4-2 , por lo que no hace falta jugar con tres centrales y esta variante táctica sería solo algo puntual para ese tipo de situaciones en función del rival.

Para llevarla a cabo con éxito es necesario crear varios automatismos y que los jugadores estén muy bien compenetrados (algunos de ellos ya lo están). Los laterales, al transformarse de forma puntual en carrileros, deben tener una gran capacidad de desgaste físico y recuperación, de tocar rápido y desmarcarse. También es muy importante que el equipo rojiblanco no pierda el balón al iniciar la transición de ataque, cuando los dos laterales o falsos carrileros suban al mismo tiempo, ya que entonces ambos lados de la línea de tres centrales (los dos centrales y el mediocentro defensivo que se coloca entre ellos) pueden ser vulnerables. Una vez sacado el balón con éxito a campo contrario y ya volcado el equipo en ataque, el jugador que se sitúe detrás del punta (podría ser Griezmann) podría gozar de libertad de movimientos para asociarse con el resto de atacantes. Debe haber también un equilibrio en los desmarques para progresar en ataque y dar fluidez al juego sin perder el orden y la capacidad de recomponer el equipo. Contra más desmarques más fluidez y mejor circulación de balón, pero más dificultad para recomponer al equipo en defensa al mismo tiempo. El equilibrio en la transición defensa-ataque y en la forma de atacar juega un papel fundamental en este sistema. Y si el rival deja una referencia arriba los centrales deberán estar muy atentos también a un más que posible desplazamiento en largo después de cualquier pérdida de balón en ataque. Al mismo tiempo los centrales rojiblancos también deberán tener la suficiente técnica y precisión para golpear el balón en largo o a media distancia, por arriba y por abajo, para aprovechar mejor todos los desmarques y tener la opción de poder practicar así un fútbol más directo.

Esta podría ser en principio la nueva arma del arsenal táctico de Simeone. Un técnico ganador, que no tira la toalla y que a buen seguro ya tiene entre ceja y ceja una posible revancha en Cardiff.