Pablo Hasel, el rapero que no recibe cartas de Dios
Sería estúpido por mi parte condenar a este rapero que ama la vida y la destripa. Cada día corrijo y edito, e intuyo a más de 30 escritores que matan, descuartizan o suponen refriegas de amor al estilo años 50.
Sería estúpido por mi parte condenar a este rapero que ama la vida y la destripa. Cada día corrijo y edito, e intuyo a más de 30 escritores que matan, descuartizan o suponen refriegas de amor al estilo años 50. No, la libertad de opinión es sagrada, como decir que Juan C. es un rey que está jubilado y ama los wáteres de oro macizo y… trabaja por España. Lugares comunes que construimos como decía Locke, porque el contrato social es un pacto para no devorarnos entre nosotros. Y ese pacto incluía a Juan C. para salir de una dictadura vergonzante y manchada de sangre. Tal vez recordaremos nuestros veinte años, en mi caso ya me había bebido los 10 libros de El Capital de Carlos Marx y daba clase a universitarios sobre su fascinante revolución. Era por tanto un rapero.
¡La democracia está aquí! No seré de quienes abata la Monarquía.
¡Viva el rapero que no recibe cartas de Dios! @mundiario