Las protestas que habían empezado pacíficas, dieron un viro el viernes. Luego de que Murillo comunicara que los sicarios confirmaron el asesinato, se incendiaron autos e intentaron ingresar al Palacio Presidencial, el lunes cerraron el aeropuerto de Acapulco. Y ayer incendiaron el Congreso de Guerrero. ¿Qué desató la ira de México? Un gobierno que tardó demasiado en involucrarse, un alcalde fugitivo, un procurador “cansado” y un presidente de gira en medio del caos. Visita nuestro sitio web en http://www.15post.com