En la recepción del Día de la Fiesta Nacional, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su mujer, saludaron a los monarcas y después se quedaron al lado del rey Felipe, a su vez a la derecha de la reina Letizia. Creyeron que debían recibir también el saludo de los invitados que iban a continuación, entre ellos la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Esta situación se mantuvo unos segundos hasta que el jefe del Ejecutivo fue advertido de su error y entonces Pedro Sánchez y su mujer se apartaron y siguieron su camino. @mundiario