Obama admitió en una entrevista de “60 minutes” que la inteligencia de EE UU había subestimado al Estado Islámico (EI) en Siria e Irak. Y que luchar contra ellos significó ayudar indirectamente al régimen sirio de Bashar Al-Assad. Esta semana, el Congreso tendrá su oportunidad para discutir sobre la estrategia de guerra anti EI. Algunos pretenden un mayor ataque contra los extremistas, otros temen que los lleve a una nueva guerra. De cualquier manera, Obama ya había dicho que lo haría solo, si fuese necesario.