Entregar concesiones por la puerta trasera de la Constitución española a fuerzas minoritarias pero rupturistas es consentir una declaración bilateral de independencia (DBI).
Lo que para el PP ha sido un error, para el PSOE no tiene vuelta de hoja. El hecho ha pasado ya a la instancia judicial. En medio, el cabreo y la risa suelta, depende de quien se hable.