Las protestas han provocado la dimisión de los ministros de Telecomunicaciones, Medio Ambiente, Asuntos Jurídicos y Turismo, y miles de egipcios mantienen el pulso en las calles de El Cairo.
Sobra un gobierno que tira la toalla del cumplimiento de la Constitución y se acomoda a administrar la miseria para la sociedad, dejando a la vez que se abran huecos para los intereses privados.
Parece más realista la alternativa del profesor Antón Costas, quien es partidario de un programa de largo recorrido, capaz de crear un clima social y económico favorable a los cambios.
"Es descabellado pensar que el Gobierno colombiano esté enterado o, peor aún, que esté apoyando algún tipo de acción para desestabilizar al Gobierno de Venezuela", escribe Santos en MUNDIARIO.
El país requiere entonces una discusión que vaya más allá de lo fiscal y que se articule con una política social y productiva para Costa Rica, propone este profesor y colaborador de MUNDIARIO.