Tinsa destaca que la mayoría de las capitales españolas ha alcanzado el punto de inflexión y ha estabilizado sus precios o ya los está elevando con mayor o menor intensidad.
La exigencia para comprar una vivienda aún está muy lejos de los años de la burbuja inmobiliaria, cuando requería el equivalente a prácticamente nueve años de renta.
El precio en la Comunidad de Madrid se disparó un 10,1 % y el 9,3 % en Cataluña, y fue la vivienda de segunda mano la que experimentó el mayor aumento.
Tinsa recuerda el que el comportamiento en el mercado residencial sigue mostrando diferentes velocidades, aunque "poco a poco" la recuperación se va extendiendo a todo el país.
"Si bien se ha registrado un aumento generalizado de los precios de la vivienda en España en los últimos años, ello se debe a una confluencia de factores económicos", apunta Competencia.