Con una buena rutina de ejercicios, sumado, por supuesto, a una buena alimentación, pueden mejorarse muchos problemas como la eyaculación precoz o la dificultad para llegar al orgasmo.
Por estas y más razones, la autocomplacencia debe estar lejos de ser considerada una práctica propia de adolescentes y en cambio, formar parte de la vida sexual a cualquier edad.