El expresidente boliviano ha cargado contra Álvaro García Linera, quien fue su mano derecha en su movimiento político, tildándolo como "un enemigo más".
La Asamblea Legislativa boliviana llega a un acuerdo para llevar a cabo los comicios después de una ola de bloqueos y protestas que asfixiaron a las principales ciudades del país.
El Ejecutivo de Luis Arce denuncia que los bloqueos son llevados a cabo por cultivadores cocaleros vinculados al expresidente, en rechazo a su inhabilitación para un cuarto mandato.
La perspectiva de los manifestantes es que Bolivia está experimentando un "golpe judicial" debido a la prórroga indefinida del mandato de los magistrados y de las elecciones judiciales.
La expresidenta interina tres de sus ministros y varios jefes militares han sido imputados por el Ministerio Público por la responsabilidad de las masacres de Sacaba y Senkata en 2019.
El expresidente Evo Morales fue ratificado por el congreso del MAS como líder del partido y como candidato para las elecciones presidenciales de 2025 en medio de la guerra política.
El Movimiento al Socialismo (MAS) también pierde votos porque no dejó a un sucesor. Como buen dictador, él era el líder máximo y sus seguidores se reunían en torno a él.