El toro de Minos (significado de Minotauro) se consideró un oprobio de la Casa, por ello, para ocultar al infame de todos los ojos, fue encerrado en un laberinto ideado por Dédalo.
"Admirado profesor Varoufakis: No se puede ir por libre prometiendo lo que no es de uno y no se puede ofrecer lo que no se tiene", destaca la autora en su carta.