En esas conversaciones, los dos etarras, cabizbajos, avergonzados, reconocen que actuaron bajo el imperio de un ideario cruel, impelidos por un objetivo abstracto, por un victimismo convenido
Icíar Bollaín estrena una película que obliga, en particular a todos los españoles, a no perder la memoria de un pasado cercano y a hacer un esfuerzo por entender los recovecos de una realidad que…