Julián Barrio ha sabido estar siempre en el lugar que le correspondía, centrado en su labor apostólica, huyendo de protagonismos, antagonismos y dogmatismos.
La obra continúa. Es Año Santo especial, es Xacobeo. Las piedras humildes se hacen Puerta Santa para ayudar a introducirse en la gloria a cuantos la traspasan.