Los idiomas sirven para comunicarse. Los españoles no lo hacemos ni en nuestra lengua materna. De ahí el funambulismo que sufre el español con las lenguas co-oficiales.
En el próximo viaje del presidente Sánchez a China, debería aprovecharse como una baza que sería una de sus mejores herramientas del soft-power para el nuevo orden mundial.
El recién nombrado ministro de Cultura afronta un reto difícil de asumir a tenor de su trayectoria: hacer del español la primera industria del país y la mejor herramienta para relanzar la…