Este hallazgo podría ayudar a desarrollar nuevas terapias y medicamentos, que beneficiarán a los pacientes diabéticos que resisten a la insulina, el principal tratamiento contra la diabetes.
Los investigadores informan que la hormona inyectable tesamorelina reduce la grasa del hígado y previene la fibrosis hepática (cicatrización) en personas que viven con el VIH.