La política ha desmerecido de forma alarmante. Farsantes, trúhanes, desocupados, indignos, correveidiles, indocumentados, delincuentes, han ocupado las instituciones públicas…
El problema de Telecinco es su intento de crear continuamente programas parecidos a Sálvame, pero con un rigor periodístico que resulta insulso y obsoleto.