Un estudio reciente ha revelado que los métodos agresivos para educar a los caninos no son efectivos y, además, pueden tener un efecto destructivo en su mente.
El autor pone su crítica en el sistema neoliberal y opina que el éxito reside en ser más silencioso que el prójimo, en agachar la cabeza y hacer el mayor acopio posible…
A lo largo de la historia, más de una se ha jugado el tipo para que una servidora, ahora mismo, esté escribiendo este artículo. Para ser mujer siempre ha habido que echarle huevos. ¿O no?