La frontera sur de EE UU afronta varios problemas relacionados con la inmigración, incluyendo la entrada ilegal de inmigrantes, el tráfico de personas, la política de inmigración, la separación…
Asegura que el problema fronterizo no fue manejado por sus enemigos políticos del partido demócrata y no le habría quedado más opción, que utilizar a su vecino del sur para enfrentar esa situación.