Desde que se reactivaron las llamas se han calcinado 60 hectáreas en Santa Úrsula y La Orotava. La presidenta del Cabildo advierte que la isla continúa en alerta por las altas temperaturas.
Las llamas abarcan un perímetro de 3,5 kilómetros y afecta a unas 30 hectáreas. El Gobierno de Canarias y la Unidad Militar de Emergencias se movilizan para contener el incendio.
Aunque los trabajos terrestres y aéreos han logrado estabilizar gran parte del perímetro sur del fuego, la situación en el norte sigue siendo preocupante.
Según Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, más de 7.000 personas permanecerán evacuadas o confinadas debido a la magnitud del fuego, que ha demostrado ser de “sexta generación”.
Las autoridades están investigando la posibilidad de que estos incendios hayan sido provocados deliberadamente en medio de condiciones climáticas extremas.