Más de un millón de mujeres y niñas palestinas en Gaza sobreviven sin apenas alimentos ni agua potable, en unas condiciones inhumanas que son caldo de cultivo para la propagación de enfermedades.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU instó a todas las partes en conflicto a que respeten las leyes de la guerra y el derecho internacional humanitario.
Casi la mitad de los genomas del estudio provienen de “minorías raciales y étnicas infrarrepresentadas”, y una cuarta parte corresponde a voluntarios por debajo del umbral de la pobreza.
La negativa ha generado una crisis humanitaria en la Franja, impidiendo la entrega de suministros médicos esenciales y aumentando el riesgo de enfermedades.
Un reciente informe de la revista de la Asociación Estadounidense del Corazón destaca que entre el 20 % y el 50 % de las parejas comparten hipertensión por su estilo de vida.
La falta de alimentos en Gaza está generando un alarmante aumento de enfermedades que amenazan la vida de los niños, cuyo sistema inmunológico se encuentra debilitado, según advierte UNICEF.
Aunque aún faltan pruebas concluyentes, estudios recientes han demostrado que los microplásticos podrían ser conductos para enfermedades tanto en humanos como en la vida silvestre.
Desde principios de 2023 y hasta finales de julio, se reportaron más de tres millones de nuevas infecciones por dengue y más de 324.000 casos de chikunguña en la región.
Según la ONU, la recuperación no ha sido uniforme y aún 20,5 millones de niños no recibieron una o más vacunas de rutina, principalmente en países de renta baja.
Según la agencia sanitaria de la ONU, consumimos un 200% del sodio recomendado y, al ritmo actual, el mundo no alcanzará su objetivo de reducir la ingesta del mismo en 30% para 2025.
Las sociedades de Nefrología, Cardiología y Endocrinología, en colaboración con el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, alzan la voz para mostrar el impacto de la diabetes en el país y los…