Para quienes no estén dispuestos a perder un solo céntimo de su inversión, los depósitos a plazo fijo siguen siendo una buena opción. Eso sí, sin dejar de lado las cuentas de ahorro.
Los depósitos y las cuentas de ahorro están en horas bajas. Su rentabilidad media no supera el 0,10%, lo que reduce considerablemente las ganancias de los españoles.
Ante la escasa rentabilidad de los productos de ahorro tradicionales, algunas entidades han roto la tónica general del mercado ofreciendo depósitos y cuentas superrentables para ganar nuevos clientes.
Los ahorradores españoles tuvieron que conformarse en marzo con un interés medio del 0,27 %. De los más bajos de la eurozona junto con los de Lituania, Estonia y Eslovenia.
No es el mejor momento para los ahorradores conservadores. Es más tras la bajada por parte del BCE que deja los intereses al 0% es posible que las rentabilidades empeoren.
Pese a que la rentabilidad de las cuentas y de los depósitos sigue cayendo, todavía es posible encontrar productos de ahorro con intereses atractivos, llegando incluso al 5 % TAE.