Cuando se ostenta la representación institucional de un parlamento o una ciudad no se deben exhibir los propios prejuicios como gesto de descortesía por el respeto que merecen todos…
Mucho mejoraría la convivencia si se enseñaran en familias y escuelas los buenos modos, la cortesía, el buen gusto; ojo no hablo de un comportamiento pijo.
A los alcaldes hay que exigirles, ante todo, buena administración y eficacia, pero tampoco hay que olvidar que el propio carácter representativo de su cargo le impone cuidar…