El voto ha de ser reflexivo, no emocional, pues este excluye el raciocinio. Votar con el corazón, en el pálpito de una premoción, es arriesgar al fanatismo, cuestionar los fundamentos sobre los que…
Veremos, por ejemplo, si lo que prima en Educación es tanta España invocada sin españoles o son preferidos los españoles sobre tanta esencia irredenta.
No es necesario que se implante la LOMCE para saber en qué consiste “la mejora” de la enseñanza que propugna. Ya lo están contando, antes de iniciar su andadura.