El padre de una de las víctimas ha denunciado a varias cuentas por acoso, emitir comentarios de odio y amenazas en contra de sus hijas por redes sociales.
La magistrada ignoró la petición de internamiento por considerarla una medida “muy gravosa”, para los cinco menores acusados de violar a dos niñas de 12 y 13 años.
Una segunda menor, de la misma edad, habría sido agredida sexualmente por otro joven al mismo tiempo, en una casa abandonada, tras quedar con los sospechosos por Instagram.