Las nuevas medidas beneficiarán a los grandes grupos empresariales sanitarios privados que se han adueñado de prácticamente todos los hospitales privados en todas las provincias gallegas.
Es la conselleria la que debe estar entre el pueblo y no el pueblo acudir a la conselleria, es y formamos parte de una institución pública al servicio de y por y para la ciudadanía, argumenta.
Cuanta más falta ha habido de estar los mejores liderando la crisis, más mediocres e incompetentes han ocupado y siguen ocupando estos puestos directivos.
Los recortes, las privatizaciones, la politización de la gestión, la falta de transparencia y, en último extremo, el cambio de modelo, amenazan el sistema sanitario público gallego.