Aprender a nutrir la mente, el corazón y el espíritu es esencial para nuestra biología, ya que afecta la función inmunológica, hormonal, neurotransmisores y más.
En un contexto de cierre y principios de año, sugiero centrarnos en la autocompasión. Quizás por la religión, los hispanos hemos tenido una relación demasiado cercana con la idea del castigo.