Como guardameta fue un adelantado a su tiempo, un precursor de los porteros que dominan el juego con los pies, aún cuando entonces se les permitiese poder utilizar las manos ante cualquier pase de un compañero
El delantero internacional uruguayo Diego Rolan no es un jugador más. Es de esos futbolistas que cuando uno observa un partido se da te cuenta que es diferente a los demás. Que desequilibra.
¿La fórmula perfecta? Dos periodos de 30’ de juego real... y todos observarán ¡oh, milagro! como desaparecen los calambres, las lesiones del portero, los retrasos en los saques... del equipo al que le favorece el resultado
El presidente de LaLiga está demostrando que o es el más listo de la clase, o es el mangallón que, por el miedo de la mayoría, impone su fuerza, a cambio de proteger a los débiles, mientras sean dóciles.
Aunque se diga que el Carranza (1955) es “el Trofeo de los trofeos”, los fríos datos proclaman que el Teresa Herrera por antigüedad (1946) es el Decano y, por los equipos y por los cracks mundiales que lo disputaron, el mejor.
Para que la presencia de Rolan pueda ser decisiva en ese necesario ascenso del Deportivo a LaLiga se precisa, aparte de asumir el altísimo coste económico que supondrá, en cualquier caso, el importe de su ficha anual, procurarle un hábitat adecuado.
El Celta B podrá jugar con espectadores en un Barreiro apto para 1.500... pero el Celta de la Liga Santander tendrá que jugar en el también vigués Balaídos, con licencia para 29.000, sin público, a pesar del exigente protocolo de LaLiga.
La propia Liga de Fútbol Profesional le recomendó al club donde trabaja el hijo de Tebas expertos que ofrecieron una tasación de su estadio más favorable. Una operación similar le fue denegada a Augusto César Lendoiro.
No conviene olvidar que todo el problema surge tras la orden de Liga, FEF y CSD que vulneraba la norma que ellos tres fijaron como de obligado cumplimiento: “disputar el mismo día, y a la misma hora, los encuentros en los que se disputasen plazas de play off o descenso”, sin...
Pactar una Liga de 24 resuelve todos los problemas, desde evitar el ya solicitado descenso del Fuenlabrada hasta resolver la posible inhabilitación de Tebas, pasando por la permanencia de Deportivo y Numancia en Segunda.
Que ningún árbol nos impida ver el bosque porque todo lo que no sea un pacto para una Liga de 24 equipos en Segunda supondrá una enorme inseguridad jurídica.