Al parecer, unos alemanes quedaron fascinados cuando conocieron la aldea de Sona y quisieron comprarla. La cosa aún no se ha materializado, cuenta el periodista y escritor Quique Alvarellos.
Al parecer, unos alemanes quedaron fascinados cuando conocieron la aldea de Sona y quisieron comprarla. La cosa aún no se ha materializado, cuenta el periodista y escritor Quique Alvarellos.