Cuatro representantes del Ejecutivo de Rajoy vulneraron la aconfesionalidad democrática al incluir actos religiosos en sus agendas oficiales durante la Semana Santa.
La presencia de ministros en la procesión de Málaga vulnera todas las reglas de la aconfesionalidad democrática. Los cargos públicos no deben acudir como tales a misas, ofrendas o procesiones.
La Memoria anual de actividades de la Iglesia Católica resulta más oportunista que esclarecedora de lo que puede aportar hoy el confesionalismo educativo.