La comarca de A Terra Chá en realidad no es un mero lugar de paso; casi ni siquiera un destino de visitas, sino un destino para vivirlo con detenimiento.
Y en esa lucha por la supervivencia y el progreso, una comarca en la que la cultura renueva a diario el esfuerzo por preservar las propias raíces y por innovar en la creación.
Hubiera sido un tópico comenzar este trabajo sobre A Terra Chá -en la que el 50% de su empleo directo e indirecto depende de la actividad agropecuaria y agroalimentaria- hablando del campo.