Zinedine Zidane, Gareth Bale y el espíritu de Juanito
El Real Madrid necesita apelar a una de sus grandes noches europeas, para salir adelante en la Champions. League ante el Manchester City.
Zinedine Zidane tiene que sacar lo mejor de sus hombres para apear a los pupilos de Pep Guardiola y para ello prefirió convocar a Sergio Ramos en lugar del hombre de la chilena mágica de la final de Kiev en 2018, o del gol de la finalísima de la Copa del Rey en 2014
El francés elige al capitán, a pesar de que no puede jugar por sanción. El jefe escoge al internacional español por encima del galés, quizás apelando a que su trascendencia y legendaria trayectoria pueden hacer más fuera del terreno que lo que aporta dentro Bale.
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Se puede entender hasta cierto punto que James Rodríguez quede marginado de esta cita, porque el propio Zizou ya ha prescindido de él en otras grandes ocasiones, pero lo del once madridista llama poderosamente la atención, porque a pesar de no vivir sus mejores tiempos de merengue, su sola presencia en el banquillo puede abrir un abanico de posibilidades para su técnico y generarle un gran dolor de cabeza al estratega catalán.
La ausencia de Bale se antoja como algo inverosímil en una jornada de Champions, como si el Madrid de los ochenta prescindiera del inolvidable Juanito para el encuentro ante el Borussia Mönchengladbach el 11 de diciembre de 1985.
Nadie duda que las arengas de Ramos antes del partido o durante el descanso tengan efectos, pero sin duda la velocidad, verticalidad, goles y experiencia en instancias como esta de Bale podían pesar mucho más, especialmente teniendo en cuenta que no está sancionado. @mundiario
