Washington y Pekín llegan a un acuerdo para retirar los aranceles por fases

Xi Jinping y Donald Trump. / RRSS
Xi Jinping y Donald Trump. / RRSS
La potencia asiática confirmó la noticia mediante su Ministerio de Comercio aunque no ha trascendido mayor detalle sobre este pacto.
Washington y Pekín llegan a un acuerdo para retirar los aranceles por fases

Estados Unidos y China han acordado retirar de a poco los aranceles que se han impuesto mutuamente desde hace año y medio. Así lo ha comunicado el mismo Ministerio de Comercio de la potencia asiática y luego lo confirmó el Gobierno estadounidense. Donald Trump ya había dejado ver su intención de firmar un acuerdo con Xi Jinping en la cumpre de la APEC en Chile, la cual se iba a celebrar este 16 y 17 de noviembre en aquel país pero que fue cancelada a raíz de las protestas que sacuden la capital Santiago.

Las aguas se van calmando lentamente entre Pekín y Washington D.C. De acuerdo a lo difundido por el Ejecutivo chino, ambos "han acordado eliminar el aumento arancelario en fases a medida que progresen sus negociaciones. Este es el resultado de las negociaciones constructivas que han desarrollado en las últimas dos semanas", dijo el portavoz del Ministerio chino Gao Feng en una rueda de prensa. No obstante, no ha trascendido qué aranceles serán exactamente los que se levantarán en cada una de las fases, pero sí se espera que sean "en la misma proporción y de manera simultánea", prosiguió.

El anuncio es sin duda un gran paso adelante en las negociaciones para dar salida a la guerra comercial que ambos batallan desde 2018 y que ha dejado huellas en la economía mundial. Wall Street recibió muy de buenas la noticia, iniciando la sesión de este jueves con una subida de más del 0,9% en el Dow Jones, que llegó de nuevo a su máximo. El S&P 500, que abarca a las principales empresas cotizadas, lo hacía en un 0,6% en los primeros momentos de la jornada. Al cierre se moderó hasta el 0,6% y el 0,3%, respectivamente, según explica El País.

La Casa Blanca ya había dejado ver un acuerdo parcial desde el 11 de octubre, luego de una de las rondas de negociaciones celebradas en Washington D.C. entre los equipos negociadores de unos y otros. En aquella fecha, Estados Unidos confirmó que congelaría las nuevas subidas arancelarias que tenía previstas para aquel mes y que Pekín subiría a más de 40.000 millones de dólares sus compras de productos agrícolas a sus pares. Xi Jinping confirmó el acuerdo el 26 de octubre.

Con todo, es un acuerdo muy pequeño y que no está ni cerca de llegar al plan inicial de Trump, con el cual pretende generar serios cambios en la política china en lo que respecta a la protección de la propiedad intelectual o del tipo de cambio del renminbi, al cual la Casa Blanca acusa de manipulara para rebajar el precio de sus productos. Hasta el momento, Trump se mostraba reacio a firmar cualquier acuerdo parcial sobre aranceles si no se alcanzaba un pacto global en la relación comercial con China en sentido amplio, prosigue el mismo medio ya citado.

Como sea, el cambio de sintonía entre ambos países es más que obvio y no hay ninguna duda de que la retirada de aranceles, si al final se llega a realizar, apoyará a la eliminación del factor de incertidumbre para la economía mundial, algo que llegará en un momento especialmente delicado por la desaceleración generalizada. Esta bandera blanca, de paso, ayuda a empresas como Caterpillar, Boeing, Micron, Nvidia, AMD y Apple, ya que dependen en gran parte del gigante asiático.

Eso sí, a falta de que trasciendan mayores detalles, lo mejor es que los mercados vayan con cautela pues se sabe que en la Casa Blanca no hay una hoja de ruta fija para estas negociaciones. La Administración sostiene la idea de extender los aranceles desde el 15 de diciembre próximo a productos que vengan desde China por un valor de hasta 156.000 millones, con lo cual cubriría todos los aranceles adicionales al total de los intercambios comerciales bilaterales.

Durante las negociaciones, China pidió que Estados Unidos cortará de un solo tijeretazo todos los aranceles impuestos en la disputa. No obstante, expertos habían avisado de que tal extremo no era necesario, pues bastaba con que se fueran recortando de a poco.

Gao prosiguió el jueves asegurando que "la guerra comercial comenzó con aranceles y tendrá que acabar con aranceles". El mismo Trump y su equipo negociador se dejan ver optimistas, aunque a la vez intentan no adelantarse a nada. Estados Unidos se encuentra en posición todavía de cancelar la extensión de aranceles cuando se termine la primera fase. No obstante, espera mantenerlos para lo que se extienda la segunda fase de la negociación, la cual se antoja desde ya más difícil y con consecuencias en las elecciones del próximo año.

A raíz de la cancelación de la cumbre de la APEC, los equipos negociadores peinan los mapas para encontrar en dónde firmar este acuerdo. Ambos necesitan la tregua urgentemente, pues Estados Unidos tendrá sus elecciones en un año exacto y, encima, Trump vive un proceso de juicio político en el Legislativo. China, en cambio, sufre una preocupante desaceleración económica, a la vez que debe lidiar con las protestas en Hong Kong, algo que le salió de la nada y que no estaba en sus planes para cuando el pleito comercial con Estados Unidos se desató.

China se abrió un poco más el escote el jueves pues anunció una condena contra nueve personas por tráfico de fentanilo, un opiáceo que el año pasado acabó con 18.000 vidas en Estados Unidos. La Casa Blanca acusa a Pekín de no combatir el contrabando de este opiáceo con la dureza necesaria. Las autoridades nortamericanas facilitaron información a sus pares chinas para que se desmantelara este operativo.

De acuerdo al Tribunal Popular Intermedio de Xintai, al norte del país, las penas a ocho de estos conenados estarán entre seis meses y cadena perpetura. Otro ha sido condenado directamente a muerte con un aplazamiento de dos años. Por lo general, si el reo que recibe esta sentencia muestra un buen comportamiento durante este plazo, la pena pasa a ser perpetua. @mundiario

Comentarios