Veterinarios y Covid-19

Bacterias de laboratorio. / RR SS.
Bacterias de laboratorio. / RR SS.
“La medicina cura al hombre, la medicina veterinaria cura a la Humanidad” (Louis Pasteur).

Se le atribuye a Louis Pasteur (1822-1895), químico y padre de la microbiología moderna, la máxima “la medicina cura al hombre, la medicina veterinaria cura a la Humanidad”. Y es, en mi opinión, una máxima acertada que refleja la opinión de uno de los grandes benefactores de la Historia. A quienes perciben a los profesionales veterinarios solo como clínicos, les diría que ciertamente esta constituye una de las facetas de la profesión, seguramente la más visible, pero no la única y desde luego no la más trascendental. Asegurar la inocuidad de los alimentos, así como el control de zoonosis (enfermedades transmisibles entre animales y humanos) son, sin duda, dos de los retos de mayor importancia a los que miles de profesionales se enfrentan cada día en todo el mundo.

En los medios de comunicación, cada cierto tiempo, oímos hablar de alguna enfermedad exótica o que creíamos erradicada: por citar un par de ejemplos, a todos nos suena que este mismo año, en plena pandemia, diversas poblaciones andaluzas han sufrido los efectos de la Enfermedad del valle del Rift. También se habla de enfermedades como la rabia, poco frecuentes en nuestro país, pero que, a día de hoy continúan llevándose la vida de una persona cada 9 minutos en el mundo, la mitad de ellos niños. En pleno siglo XXI continuamos siendo víctimas de enfermedades de origen animal, algunas que creíamos erradicadas u otras nuevas que surgen al calor, nunca mejor dicho, de las oportunidades que el cambio climático y la globalización les brindan a diversos vectores transmisores, principalmente insectos.

Este 2020 nos mantiene en vilo la crisis del coronavirus, una enfermedad que a estas alturas ya se ha asumido ampliamente como procedente de un animal, concretamente de un murciélago. Según la OMS y la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal) el 60% de las infecciones humanas tienen esa procedencia, mientras que de cada 5 nuevas enfermedades que surgen al año, 3 son de origen animal. Si asumimos que vale más prevenir que curar y que es, indudablemente, mucho más barato, parece innegable que los veterinarios de Sanidad Animal y de Salud Pública deberían ser punta de lanza en la lucha global contra las enfermedades emergentes.

El enfoque ‘One Health’, fue establecido a principios del milenio como un planteamiento integral y colaborativo de diversas disciplinas sanitarias desde los sistemas de salud humana, animal y ambiental. En mayo de este mismo 2020 tomó la forma de propuesta de Reglamento europeo a través del programa ‘EU4Health 2021-2027’. Y parece lógico que deba ser el camino a seguir para afrontar crisis futuras provocadas por estas enfermedades. No podemos obviar la evidencia, y es que, si el VIH, el Ébola, la gripe aviar o el SARS nos han golpeado durante todos estos años, lo cierto es que las enfermedades emergentes nos seguirán preocupando en años venideros. Tenemos pues, como sociedad, un gran reto por delante para evitarlo. @mundiario

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