Vega Arango, el Pacto de Llanes y Revilla

Vega Arango. / futbolasturiano.es
Vega Arango. / futbolasturiano.es
La razón de su disgusto por mis palabras radica en mi comentario sobre “El Pacto de Llanes” y sobre la oferta de los jugadores del Sporting a los del Deportivo de acordar un empate de antemano en un partido decisivo para ambos en El Molinón.
Vega Arango, el Pacto de Llanes y Revilla

Mi querido y admirado amigo Manolo Vega Arango, a quien valoro como uno de los grandes presidentes de la historia del fútbol español, se sintió ofendido por mis declaraciones en sede judicial, a la que había acudido como testigo por el presunto amaño del partido Levante-Zaragoza, cuyo resultado ocasionó el descenso del Deportivo, con 43 puntos, récord histórico, y un sinfín de problemas para la entidad.

La razón de su disgusto por mis palabras radica en mi comentario sobre “El Pacto de Llanes” y sobre la oferta de los jugadores del Sporting a los del Deportivo de acordar un empate de antemano en un partido decisivo para ambos en El Molinón.

Puedo entender que el Presidente, y su Consejo, desconociese por completo ese ofrecimiento porque suelen ser conversaciones que se llevan a cabo entre los hombres fuertes de cada vestuario y ajenas por completo a las juntas directivas. Pero igual que digo esto, amigo Manolo, te aseguro que la oferta existió.

Si haces memoria recordarás que los finales de temporadas en aquella época eran de infarto. Todos, por lo menos nosotros, teníamos pánico a los acuerdos pactados entre clubs desde principios de temporada según quien necesitase los puntos o a que coincidiesen en las últimas jornadas encuentros entre equipos de alguna comunidad pues se sabía que pactaban los resultados ... y está claro que, por razones obvias, no me refiero ni al caso de Asturias ni al de Galicia.

El recuerdo de aquel encuentro en Gijón que nos acercó más al abismo se torna muy agridulce. Se inicia, como siempre, con una recepción más que entrañable de ambas juntas directivas tan amigas como preocupadas por el futuro inmediato de sus entidades. Lo dulce para los deportivistas se convirtió en unas horas en agrio al sufrir uno de los peores arbitrajes que recuerdo. Nos hizo mucho daño Estrada Fernandez. Señaló un penalti por entender mano de Laure, cuando le dio claramente el balón en la espalda. El fallo era de tal envergadura que el Comité le eliminó la tarjeta amarilla. El penalti lo marcó Ayoze, que igualaba el gol de Adrián ... que volvería a marcar el 1-2, pero en el minuto 93 de nuevo Estrada señala otro penalti que Barral convierte en el 2-2 definitivo.

Si eso ocurría a falta de tres jornadas de finalizar la Liga, en la penúltima jornada se disputa el Sporting-Racing, decisivo para los gijoneses, y, lo que hubiese pasado un tanto desapercibido para los rivales, alcanza los mayores caracteres tipográficos por las declaraciones de una figura que vuelve a emerger. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que en mayo de 2010, (ver La Nueva España del 11-05-2010) con el Sporting salvado y el equipo santanderino en puesto de descenso en la última jornada, había publicado una carta dirigida a los sportinguistas que comienza con la palabra “¡Socorro”, en la que implora su ayuda y acuña una frase para la historia: “Hoy por mi, mañana por ti”.

Revilla acababa de dar a luz el “Pacto de Llanes” –dícese en el fútbol español del acuerdo tácito por el cual Sporting y Racing se ayudaban, según quien necesitase los puntos para salir de la zona peligrosa al final de la competición– pero nadie sabía si se darían las circunstancias para que se repitiese en sentido contrario.

Poco tardaron las palabras del político cántabro en convertirse en profecía. En mayo de 2011 el caprichoso calendario reservaba para la penúltima jornada de Liga un Sporting-Racing, con el asturiano Marcelino al frente del banquillo santanderino.. El partido finalizó con victoria asturiana por 2-1 lo que hizo titular el 15-05-2011 al Marca “Ayer por ti, hoy por mi”, parodiando lo que un año antes había dicho el locuaz Revilla que afirmaba que –la propia La Nueva España del día 19 de mayo de 2011 recogía la frase– “Cuando alguien nos ha echado una mano es de justicia que se lo devolvamos”.

Ante la verborrea exacerbada de una autoridad política que estaba en época electoral, igual que ahora, yo tildé al señor Revilla de “gañán”. El dice que no le parece mal porque “gañán” es sinónimo de “mozo de labranza”. Yo le aclaro que el vocablo “gañán” hoy se asocia por el pueblo llano a “patán, palurdo...” y no al afable campesino como en el siglo XVI.

Querido Manolo: Esta es mi verdad. Posiblemente la tuya sea muy diferente. Cada uno quedaremos con la nuestra, pero, muy por encima de eso, está nuestra amistad, nuestra admiración y la grandeza de nuestros clubs. Ojalá podamos celebrar en junio el ascenso de Sporting y Deportivo a la categoría que se merecen sus aficiones.

El más fuerte y cariñoso de los abrazos para un gran tipo y, como siempre te digo en persona, “El Presidente más elegante de la historia del fútbol español” ... con un accésit para Paco Pernía ... y así mantenemos otro encuentro Sporting-Racing en “la pasarela”. Yo, si fuera como vosotros, seguro que habría triunfado en Hollywood. Mi gran ilusión que se desvanece. @mundiario

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