La vacuna rusa contra la covid-19 tiene más del 95% de efectividad y cuesta menos de 10 dólares
La tercera pandemia más devastadora de la historia de la humanidad es reversible y refrenable siempre y cuando se compruebe la eficacia del mecanismo que podrá inmunizar a la población mundial contra el evento biológico que trastocó para siempre su sistema de vida; el desajuste más perturbador de la dinámica global en todo el siglo XXI.
Y es que la vacuna rusa contra la covid-19, llamada Sputnik V, tiene “una eficacia de más del 95% y un precio por dosis de menos de 10 dólares”, según informaron hoy sus creadores en una videoconferencia, lo que la convierte en una alternativa a los antídotos occidentales, que han ganado fuerza y aceptación con índices del 91% y 95% de eficacia y seguridad igualmente.
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A diferencia de las vacunas de las farmacéuticas Moderna (Estados Unidos) y AstraZeneca (Reino Unido), la de Rusia no es propiedad ni patente de una compañía biotecnológica privada, sino que es producto de las investigaciones y las inversiones del Gobierno de ese país en el Instituto Epidemiológico Gamaleya de Moscú, que es el creador del antídoto que, tras haberse saltado la fase 3 de ensayos clínicos y con pruebas solo en unos pocos centenares de voluntarios, asegura tener una vacuna eficaz y segura con mayor potencia en generación de anticuerpos que sus pares occidentales.
"Hoy es un día muy importante para el mundo en la lucha contra la covid-19. Rusia es un país abierto y cooperará con todos los países", dijo en una teleconferencia el presidente del Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), Kiril Dmítriev, organismo responsable de financiar la producción de la vacuna contra el coronavirus, reseñó la agencia EFE.
Por lo tanto, no se descarta que la estrategia de Moscú consista en posicionarse como un actor diplomático bajo el paradigma sanitario para así establecer canales de comunicación con los gobiernos occidentales, sobre todo los de Europa y América Latina, a fin de allanar el camino para futuras inversiones científicas, tecnológicas, sanitarias y energéticas de Rusia en esos mercados contra la influencia de Estados Unidos, que también busca expandir su potencial vacuna (la de Moderna) en todo el hemisferio.
La carrera científica global ha escalado hacia una fase de absoluta prueba de las vacunas para determinar cuál será la médicamente más viable a fin de adentrarse en el sistema de distribución que tendrá un mayor alcance mundial; el de la OMS en conjunto con la UNICEF, una potencial oportunidad de recuperación de la influencia de Rusia en la escena internacional. He ahí el trasfondo. @mundiario
