Turismo, ocio y hostelería deberán adaptarse a otra realidad y a nuevas actividades

Restaurante tradicional de Galicia. / Mundiario
Restaurante tradicional de Galicia. / Mundiario

Así lo advierte la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, al tiempo que da por hecho que la recuperación será "compleja e incompleta", sin descartar el riesgo de una segunda oleada de contagios. Para España, sus advertencias entrañan especial importancia.

Turismo, ocio y hostelería deberán adaptarse a otra realidad y a nuevas actividades

El turismo, el ocio y la hostelería deberán adaptarse a la nueva realidad y a los sectores que surgirán tras la pandemia, según la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que también da por hecho que la recuperación será "compleja e incompleta", sin descartar el riesgo de una segunda oleada de contagios. Para España, sus advertencias entrañan especial importancia, dado el peso del turismo en su Producto Interior Bruto. Lagarde confía, en todo caso, en que la economía mundial haya superado ya el punto más bajo de la crisis.

Para la secretaria de Estado de Turismo de España, Isabel Oliver, su país es un “destino seguro” que está preparado para abrirse al turismo, de modo que España seguirá posicionándose como un referente turístico mundial, aunque “va a costar” remontar la crisis del sector.

El turismo es uno de los sectores que está más pendiente de lo que decidan los miembros del Consejo Europeo –cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE–, que en julio deberán concretar la dimensión del Fondo de Recuperación y responder así a la crisis de la Covid-19. A medio plazo, también abordarán un nuevo presupuesto de los Veintisiete, ya sin el Reino Unido. 

En el centro del debate estará, pues, la propuesta sobre el Fondo de Recuperación y el marco financiero plurianual (MFP) para el periodo 2021-2027 presentado por la Comisión Europea el pasado 27 de mayo. Se trata del llamado Instrumento Europeo de Recuperación –Next Generation EU– de emergencia por valor de 750.000 millones de euros, solo pendiente de superar las reticencias de Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca.

A día de hoy, Países Bajos es el socio más escéptico, al mantener su rechazo a que haya subvenciones, mientras que Dinamarca ya las acepta y podría pasarse al bando mayoritario que encabezan Alemania y Francia, con Italia y España detrás, como principales países beneficiarios. De hecho, a España le corresponde hasta un 21,4 % del total: 140.446 millones de euros, de los cuales 77.324 millones serían en subvenciones y 66.122 millones en préstamos.

El éxito del plan de recuperación dependerá no solo de su dimensión y ambición, sino también de la rapidez de actuación

Todo comenzó el 23 de abril, cuando el Consejo Europeo decidió trabajar en la creación de un fondo de recuperación para responder a la crisis sanitaria y encomendó a la Comisión Europea –órgano ejecutivo de la UE– la presentación urgente de una propuesta que aclarase también el vínculo entre el fondo y el presupuesto de la Unión Europea a largo plazo. Ahora, el éxito del plan de recuperación dependerá no solo de su dimensión y ambición, sino también de la rapidez de actuación.

“Nuestra ciudadanía y nuestras empresas se han visto gravemente afectadas por la pandemia y necesitan medidas de ayuda específicas cuanto antes”, admite el belga Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, a propósito del Fondo de Recuperación, cuya tramitación va paso a paso en las instituciones de la Unión Europea. Por su parte, la presidenta del Banco Central Europeo destaca la respuesta “masiva y diligente” ofrecida por los bancos centrales y asegura que el BCE seguirá en esa línea, de manera "eficaz y proporcional" con el fin de cumplir su mandato de estabilidad de precios. No todo son nubarrones: como observa Christine Lagarde, por primera vez la política monetaria y la política fiscal están yendo de la mano en la Unión Europea. @J_L_Gomez

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