Trump anuncia una “reforma migratoria” por decreto para conseguir los votos latinos
A pesar de que ha perdido puntos de aprobación y votos en las encuestas rumbo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre, el presidente Donald Trump busca imponer su legado anti-migratorio, en el cual basó su famosa propuesta de campaña cuando era candidato en 2016 con la polémica construcción de un muro en la frontera entre EE UU y México, así como una reforma muy profunda en el sistema migratorio del país norteamericano.
Y es que el presidente Trump anunció el pasado viernes en su visita a Miami (Florida) en busca de votos latinos, que está preparando “una profunda reforma migratoria” por medio de una orden ejecutiva que, según explicó, impondría un “sistema basado en méritos”.
Esa propuesta ha sido defendida por el mandatario desde que llegó a la Casa Blanca en 2017. Sin embargo, su declaración fue criticada incluso desde su propio partido, donde varios congresistas republicanos pusieron en duda que tenga autoridad para hacer ese cambio.
La potestad de aprobar cualquier reforma en el sistema migratorio estadounidense corresponde a la Corte de Inmigración y, en máxima instancia decisiva, a la Corte Suprema de Justicia de EE UU.
En una entrevista ofrecida a la cadena Telemundo, el mandatario aseguró que se trata de un decreto, aunque también dijo que sería “un gran proyecto de ley”. No obstante, esa vía legislativa deberá contar con el respaldo de ambas Cámaras del Congreso, la Cámara Alta (Senado), dominada por los republicanos, y la Cámara Baja (Diputados), controlada por los demócratas, que seguramente se opondrían y votarían en contra de esa propuesta en caso de ser sometida a discusión en el Parlamento estadounidense.
Según reseñó la cadena latina Univisión, entre los planes del mandatario se incluye otorgarle la ciudadanía norteamericana a los dreamers (inmigrantes que buscan estatus residencial legal), que son los jóvenes, en su mayoría latinoamericanos, que llegaron a EE UU antes de cumplir los 16 años, de los cuales 700.000 se encuentran actualmente amparados por el Programa de Acción Diferida (DACA), aprobado por el expresidente Barack Obama en 2012, y que les otorga empleo renovable cada dos años y protección contra las deportaciones por haberse formado y educado en el país desde que eran menores de edad.
Sin duda, esta nueva estrategia de Trump busca expandir su base electoral en los estados con mayoría de inmigrantes que poseen derecho a voto, aunado al hecho de que si logra concederles la ciudadanía, esos latinos podrían darle su voto a Trump debido a esa medida de alto beneficio legal que sería ejecutada si llega a aprobarse la polémica reforma migratoria. @mundiario
