¿Qué tal si subastamos el Hostal para pagar la ampliación de Lavacolla?

La Solana, en A Coruña.
La Solana, en A Coruña, suelo público al lado del mar que el PP quiere privatizar.

¿Y si privatizamos los Jardines de Méndez Núñez en A Coruña para poner fin al botellón? ¿O, mejor aún, por qué no un negocio de relax en un Club Náutico privatizado justo allí donde desembarcan los turistas de los trasatlánticos?

¿Qué tal si subastamos el Hostal para pagar la ampliación de Lavacolla?

El diario La Opinión informa de que la Xunta de Galicia opina que subastar la Solana –un complejo social y deportivo de propiedad pública y sujeto a una concesión– no supondrá "ninguna diferencia" para los vecinos de A Coruña. A su vez, este diario de Prensa Ibérica da cuenta de que el Puerto de A Coruña defiende que el alcalde, Xulio Ferreiro, aceptó la subasta de los terrenos el 30 de marzo, cuando ambas partes acordaron negociar cómo obtener fondos para pagar el costoso puerto exterior de Langosteira. En la misma tesis persevera el presidente de Puertos del Estado, José Llorca.

Si extrapolamos el razonamiento del Gobierno de Galicia y el análisis de la Autoridad Portuaria de A Coruña a la vecina ciudad de Santiago de Compostela, una de las más universales de España, podríamos concluir que una subasta del Hostal de los Reyes Católicos, en la plaza del Obradoiro, tampoco supondría ninguna diferencia para los vecinos de Compostela ni para los millones de turistas que van pasando por allí año tras año. Total, el Hostal ya está sujeto a una concesión de Paradores. Y si extendemos el análisis de la Autoridad Portuaria también a la ciudad del Apóstol podríamos someter al alcalde santiagués Martiño Noriega a otra subasta para recaudar fondos con los que pagar la deuda originada por la ampliación del aeropuerto de Lavacolla. 

Hostal de los Reyes Católicos de Santiago de Compostela. / spain.info

Hostal de los Reyes Católicos de Santiago de Compostela. / spain.info

De vuelta a la ciudad de A Coruña podríamos privatizar los Jardines de Méndez Núñez, el edificio de Radio Nacional y, ya puestos, el edificio del Náutico en el centro del Puerto, donde incluso podríamos montar algún negocio –privado, claro– que brinde relax a los turistas que llegan en los trasatlánticos. Si los medios echan una mano tal vez haya vecinos que ni se enteren...

Lo sorprendente no es tanto que la derecha quiera privatizar. Lo que más llama la atención es que la izquierda se lo consienta, distraída en debates estériles

Por desgracia, ideas así no son disparates ni bromas de los Santos Inocentes, sino que forman parte del acervo político de algunos gobernantes españoles. Lo explica muy bien un periódico afín a la derecha económica de la Comunidad Valenciana cuando, sin cortarse, dice: "La realidad es que la nueva gobernanza portuaria, el concepto lanzado por José Llorca, el presidente de Puertos del Estado, es un oportuno eufemismo para la privatización de los puertos." Por supuesto, lo explica con la misma claridad: "En la política actual suena mal la palabra privatizar, aunque solo sea privatizar la gestión. Con este condicionante no es extraño que se le den vueltas a buscar palabras que escondan el verdadero significado."

Ahora José Llorca sale en prensa local coruñesa predicando su peculiar evangelio, que es acogido con un papanatismo asombroso, según el cual subastar bienes públicos –privatizar– es lo más guai.

Pero lo sorprendente no es tanto que la derecha quiera privatizar. Lo que más llama la atención es que la izquierda se lo consienta, distraída en debates estériles. Como para hacérselo ver. @J_L_Gomez

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