En el Supremo hay dudas sobre el delito de rebelión atribuido a los secesionistas catalanes

Fachada del Tribunal Supremo. / Archivo
Fachada del Tribunal Supremo./ Archivo

El alto tribunal cree tener acreditado los delitos de malversación y sedición. Según revela también El País, el Supremo prevé iniciar el juicio contra el llamado procés en otoño de este año. Entre los 28 investigados actualmente está el expresidente Carles Puigdemont.

En el Supremo hay dudas sobre el delito de rebelión atribuido a los secesionistas catalanes

En el Tribunal Supremo hay dudas sobre el delito de rebelión atribuido a los secesionistas catalanes. El alto tribunal cree tener acreditados, en cambio, los delitos de malversación y sedición. Según revela también el diario El País, el Supremo prevé iniciar el juicio contra el llamado procés en otoño de este año: en octubre o, como máximo, noviembre.

La idea del Tribunal Supremo es dilatar la causa solo lo imprescindible pero sin menoscabar el derecho de defensa, según fuentes de la investigación. El instructor, Pablo Llarena, es reacio a declarar la causa de especial complejidad, lo que permitiría ampliar el límite de seis meses de investigación hasta los 18. Cuando el juez decida a quiénes procesa y por qué delitos se abrirá un periodo de varios meses para que las partes califiquen los hechos y puedan pedir más pruebas.

En España, el delito de malversación está castigado con hasta ocho años de prisión y el de sedición con hasta 15 años. El delito de rebelión, que incluye tumulto con violencia, está penado con hasta 30 años.

Hay 28 investigados

Entre los 28 investigados actualmente están el expresidente Carles Puigdemont y los cuatro exconsejeros fugados con él en Bruselas; el exvicepresidente Oriol Junqueras y el exconsejero de Interior, Joaquim Forn, ambos en prisión preventiva; el resto de exconsejeros del Govern; la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y varios exmiembros de la Mesa; la exdiputada de la CUP Anna Gabriel; la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y los dirigentes de las entidades independentistas ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, ambos en prisión preventiva.

Fuentes jurídicas citadas por el diario de Prisa no descartan que los Jordis e incluso Forn puedan obtener la libertad cuando se constituya el nuevo Govern. En ese momento, opinan, desaparecería la causa por la que se hallan en prisión: el riesgo de reiteración delictiva. Pero a los que estén presos, y mientras lo estén, no se les va a permitir asistir a las sesiones del Parlament.

¿Puede ser detenido Puigdemont?

Según El Periódico de Catalunya, desde el entorno del expresidente Carles Puigdemont se ha empezado a lanzar una idea: al haber sido elegido de nuevo diputado tiene inmunidad parlamentaria y por tanto no podría ser detenido ni enviado a prisión, con lo que la anunciada investidura telemática podría hasta ser física en el debate en el que se eligirá al nuevo presidente de la Generalitat.

Pero no es ese el criterio de la Fiscalía General del Estado, que ha querido cortar de raíz estas manifestaciones y aclarar las cosas claras. "Es inadmisible una interpretación del privilegio de la inmunidad parlamentaria que derive en impunidad", afirma. De Puigdemont dice que se dio "a la fuga" y sigue en "su plan delictivo", por lo que nada impediría su detención si pone los pies en España. 

A su vez, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido de que “una sola persona situada fuera de la realidad” –en una clara alusión al ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont–, “no puede condicionar el futuro de todos”. @mundiario

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