La segunda ola de la Covid-19 pone en jaque el sistema sanitario de EE UU

Trasladan a un paciente con coronavirus en Nueva York. / Twitter.
Trasladan a un paciente con coronavirus en Nueva York. /Twitter.
La propagación del virus en el gigante de América Latina se acelera. En las últimas dos semanas, los contagios aumentaron un 34%, en 37 de los 50 estados se multiplicaron los ingresos a los hospitales y ya se carece de personal médico. 
La segunda ola de la Covid-19 pone en jaque el sistema sanitario de EE UU

La segunda ola de la Covid-19 ya golpea con agresividad a los Estados Unidos. La propagación del virus se acelera a un ritmo similar al de marzo pasado, poniendo así en una situación preocupante al sistema sanitario del país epicentro de la pandemia. Los últimos reportes pintan ese escenario alarmante. Según The New York Times, los casos de infecciones aumentaron un 34% en las últimas dos semanas. En tanto, The Washington Post aviso de que las transmisiones detectadas treparon hasta superar las 60.000 en un día.

Dichas cifras se complementa con que algunos Estados como Massachusetts y Nueva York, donde el virus se disperso en pocos días, la situación se vuelve a tornar grave. Panorama que, además, se repite en otros puntos del país como en Utah, que casi no llegó a las noticias en abril, registra más de 1.000 casos nuevos diarios, según el portal especializado Stat. Por otro lado, en Arizona, por ejemplo, los casos diarios estallaron con un 151% de aumento en dos semanas en junio luego de que se levantara la orden de quedarse en casa.

Ante este contexto, el citado medio agrega en 37 de los 50 estados de EE UU se multiplicaron los ingresos a los hospitales y ya se carece de personal médico. 

Para tratar de buscar una explicación de la nueva oleada de la covid-19, Stat apunta que posiblemente una respuesta sería que “la continua expansión de las pruebas de SARS-CoV-2”, implicaría “que se está diagnosticando una mayor proporción de casos ahora que antes”. Además, lanza otro argumento sobre la circulación del virus:  “algunos casos pueden causar nuevas cadenas de transmisión, o puede haber eventos de súper propagación”.

Y las consecuencias son visibles. Un estudio del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) hace mención que el "aumento de las infecciones entre personas de 20 a 39 años precedió al aumento de los casos entre las personas de 60 años o más”. Los investigadores concluyen que "las infecciones comprobadas hoy son los contagios de hace una semana, y que los hospitalizados de hoy son personas que se enfermaron hace 15 días. Algunos de ellos morirán en otras dos semanas".

Una tesis planteada por los investigadores es que, si la pandemia ya llegó a estados como Dakota y Montana, probablemente "la segunda ola del virus aterrice en las ciudades densamente pobladas, que recibían una gran cantidad de casos importados, y desde allí viajaría a otras ciudades, y luego se filtraría hasta las zonas rurales". 

Como sea, la llegada del invierno a Estados Unidos ha provocado que los gobernadores comiencen a trazar cuál será su estrategia, tomando en cuenta que, con la estación climática, lo que no cabe duda es que los cuadros respiratorios que desencadena la gripe serán más notorios. Según el portal Político, "muchos gobernadores que antes se resistieron a tomar medidas de salud pública como cierres, han comenzado a evaluar la posibilidad de nuevas restricciones para aliviar la presión que sufren sus sistemas de atención médica".

El citado medio apunta que aquellos estados rurales, que en su mayoría tienen gestiones republicanas, se destacan: la red sanitaria es más pequeña y los casos aumentan como nunca antes. Entre ellos se cuentan Utah —que tiene la terapia intensiva al 95%—, Indiana —que enfrenta falta de profesionales de la salud—, Wisconsin, Oklahoma, Wyoming, Iowa, Missouri, Arkansas y Dakota del Norte.

“Dejemos de lado el cierre total y apliquemos las medidas de salud pública para ayudarnos a llegar adonde queremos ir”, dijo Anthony Fauci, máxima autoridad federal en enfermedades infecciosas de los Estados Unidos. El consejero de salud de la Casa Blanca, donde el presidente Donald Trump no lo estima mucho, tiene razón al señalar que la segunda ola de la Covid-19 podría aumentar la cifra de fallecidos del país que, hasta ahora, es de 221.000 personas. @mundiario

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