Santiago Alonso Buers: "Si una editorial te rechaza, buscas el reconocimiento por otro lado"

Santiago Alonso Buers. / Cedida
Santiago Alonso Buers. / Cedida
La autopublicación está plagada de grandes obras incomprendidas por las editoriales pero también de libros de escritores mediocres con ínfulas de novelistas malditos.
Santiago Alonso Buers: "Si una editorial te rechaza, buscas el reconocimiento por otro lado"

“En España se venden más libros que nunca pero se lee, también, menos que nunca”, comentaba recientemente a este medio, Vicenta Márquez de la Plata, historiadora y escritora. Ésta no es solo su percepción sino la de muchos otros escritores en este país.

Pero las estadísticas indican que se vendían más libros en los años 2007, 2008 y 2009 que en 2016, 2017 o 2018. Hablamos de que, en 10 años, la facturación del comercio interior de venta de libros ha caído casi 1.000 millones euros.

Sin embargo, puesta la mirada en los recientes años el sector editorial se muestra contento: en 2018 facturaron 2.363 millones de euros, un 1,9% más que en 2017. Unos datos provenientes de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) que no incluyen a editoriales no afiliadas y tampoco los datos de las autopublicaciones.

Evolución anual de la facturación del comercio interior de libros en España de 2005 a 2018.

Evolución anual de la facturación del comercio interior de libros en España de 2005 a 2018.

Santiago Alonso Buers es una de esas personas que optaron por la autopublicación. “El escritor, en general, es vanidoso. Si una editorial te rechaza, buscas el reconocimiento por otro lado”, comenta este autor que ha puesto a la venta a través de Amazon su segundo libro La fórmula del bestseller.

Como él, muchos otros optan por esta vía que acarrea, por lo general, no pasar por un editor que corrija los textos, ni por nadie experto que valore la calidad de la novela, ensayo, etc. Cientos de libros de escritores mediocres con ínfulas de novelistas malditos y también un puñado de grandes obras independientes e incomprendidas por las editoriales.

Grosso modo, la decadencia de la cultura, al menos la literaria, está a la orden del día y las redes sociales han provocado o amplificado, quién sabe, este ocaso. Miles de personas hablan de libros que en su mayoría no han leído ni jamás leerán. “Ahora mismo vivimos en la cultura de la imagen. ¿Al escritor que es lo que le lleva al éxito comercial? Pues el hecho de que se hable sobre su libro. Que en las redes sociales se comente, aunque la mayoría no se lo lean”, afirma Buers.

Y esto lleva a recordar que “La ficción ha dejado paso a la autoficción, la ambición al ansia de vender y ser famoso”, como escribía recientemente en una columna de opinión el escritor Rafael García Maldonado.

La fórmula del bestseller es un libro descarado, como su autor, cuya ambición radica en destapar una presunta trama de corrupción en el sector editorial español. Entremezclado con aspectos autobiográficos (la autoficción de la que hablaba Maldonado), Alonso Buers intenta dar a la trama un ritmo ágil pero se vislumbra una necesidad de desahogo personal que hace que el narrador esté plenamente identificado con el escritor, rompiendo así, por completo, una de las reglas básica de la ficción.

La intencionalidad de su libro tendría mayor interés si hubiera optado por un ensayo en el que, gracias a su experiencia, más un trabajo de investigación previo, unido al evidente bagaje intelectual del autor, hubiese puesto al lector sobre aviso de la realidad del sector editorial. Pero el escritor autopublicado suele ser impaciente y estar ansioso por ver su obra publicada (publicada no significa que se venda, y que se venda no significa que te forres).

Ejemplares editados vs ejemplares vendidos en España.

Ejemplares editados vs ejemplares vendidos en España.

Atrás quedaron los tiempos en que, a quien le gustaba escribir, tenía un diario en su casa y cada día plasmaba sus penas y alegrías, a veces con gran calidad y siempre con gran privacidad. Internet lo cambió todo.

“De sobra sabes que yo ya no escribo, lo que tengo yo es muy buena voz y ninguna capacidad para el canto, por eso jamás me rebajaría a dejar testimonio reproducible de mi impericia”, escribía Rubén Martin Giráldez en Magistral. @opinionadas

Comentarios