¿Asume Sánchez riesgos de borrar al Estado en Cataluña y Euskadi?

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Torra y Urkullo quieren menos presencia del Estado en sus comunidades autónomas, lo cual depende ahora de Sánchez, en el centro.

Una constante de ETA fue reivindicar la retirada de Euskadi del Ejército y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Ahora, los partidos coaligados en torno a Puigdemont defienden desde marzo la reducción de la presencia de fuerzas españolas en Cataluña.

¿Asume Sánchez riesgos de borrar al Estado en Cataluña y Euskadi?

Una de las constantes reclamaciones de ETA fue a través de los tiempos la retirada de Euskadi del Ejército y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Es una de las banderas permanentes del nacionalismo radical, más sutil por parte del PNV que últimamente reclama competencias soberanas y el efecto de retirar guardias civiles y policías tiene ese efecto. Es fácil de razonar. Si se retiran los agentes que realizan las funciones propias del Estado desde el control de fronteras a los pasaportes y otras, es evidente que esas funciones habrá de asumirlas la policía autonómica; es decir, misiones de Estado.

La hostilidad y el aislamiento en que viven los agentes de la Policía y la Guardia Civil en lo que Pi y Margall, padre del federalismo español, llama “provincias vascongadas, tuvo su expresión en la agresión que sufrieron dos agentes de la Benemérita y sus parejas en Alsasua.

Si, como ha negociado con Urkullu, Sánchez retira los ya escasos agentes de las fuerzas del Estado que quedan en Euskadi, se habrá dado un paso de enormes repercusiones, efectivas y simbólicas en ese sentido. El lendakari y su partido exige del Estado “competencias soberanas”. Ahí las tienen.

Según un informe sobre la presencia de las fuerzas militares y de seguridad del Estado en Euskadi, publicado en mayo de este año, desde que ETA anunció el 20 de octubre de 2011 que dejaba de asesinar, el Ministerio del Interior y el de Defensa procedieron a retirar efectivos. En los últimos ocho años la militarización en Euskadi se ha reducido en casi un 20%. La mayor reducción ha afectado a la presencia de la Guardia Civil, que Interior había ido incrementando en los últimos años hasta alcanzar los 3.083 el año en el que ETA dejó de matar. Hoy hay en Euskadi un 24 por ciento menos de los agentes que desplegado hace siete años. En mayo quedaban en aquella región 2.334 guardias. En 2011 España contaba con 82.692 guardias civiles distribuidos por las diferentes comunidades autónomas. Hoy hay 5.000 menos que entonces.

Desde 2011, la presencia militar en Euskadi se ha reducido en un 11 por ciento. Y como es habitual en el Ejército español, las unidades no están completas en sus platillas. Los últimos datos anotan la presencia de 1.438 efectivos. Actualmente y según los datos del despliegue del Ejército de Tierra en el territorio de España se reduce a dos regimientos en Guipuzcoa el Regimiento de Infantería 'Tercio Viejo de Sicilia' 67 y la USAC "Loyola"  y en Vizcaya el Regimiento de Infantería 'Garellano' 45. En Alava no hay un solo soldado.

España tiene el Ejército reducido de su historia reciente. Sus 117.004 efectivos están muy lejos de los algo más de 131.500 con los que contaba en el año 2010.

 

El caso de Cataluña

Y en el caso de Cataluña, no sólo los gestos de Sánchez con respecto a los presos, coincide en las cesiones, pero aparte de haber enviado como mediadores a dos camaradas que se manifestaron solidarias (ministra para asuntos territoriales y delegada del Gobierno) con que los ciudadanos avecindados civilmente en Cataluña pudieran votar por su cuenta desconfigurar el Estado y salirse de España, el proyecto de exhumar el Estatuto de 2006 o sus efectos, nos lleva a la misma conclusión.

Porque aquel disparatado Estatut que era una constitución de 223 artículos, suponía que el Estado no pudiera ejercer en Cataluña sus propias competencias, que aquella región tuviera su propio sistema judicial o que el castellano fue relegado a una lengua secundaria, sin ir más allá.

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La convivencia no siempre es fácil entre fuerzas policiales.

Pero los gestos de Sánchez con los que lo hicieron presidente no le está valiendo de mucho en Cataluña, donde le han advertido y urgido que los contente con algo más y le advierten que sus objetivos siguen siendo los mismo: presos a la calle e independencia.

Conviene recordar que los partidos coaligados en torno a Puigdemont acordaron que no habría presencia militar en Cataluña. Así aparece en el acuerdo de investidura suscrito entre ERC y JxCat en el que se dibuja la 'construcción de la nueva república catalana'. Más de cuarenta folios de leyes, disposiciones, pretensiones y ambiciones en las que se dibujan los 'criterios esenciales de la legislatura'. Entre ellos, la desaparición de las Fuerzas Armadas de la región. Se hará en seis meses.

En el documento se especifica la prohibición de desfiles, maniobras, ni presencia de uniformes en actos públicos, ni en las calles, ni asistencia a ferias, procesiones, actos religiosos, centros educativos, locales deportivos y otras manifestaciones ciudadanas. También se impulsará la recuperación de todo el patrimonio militar de tipo inmobiliario. Es decir, expropiación y defenestración.  La alcaldesa Ada Colau se adelantó en su dia al expresar su contrariedad por la presencia del Ejército en el Salón de la Juventud de Barcelona. La Feria de Gerona ha expulsado a las Fuerzas Armadas de su Salón de la Juventud durante los próximos tres años.

 La actual presencia del Ejército de Tierra en Cataluña es la siguiente: En la provincia de Gerona está el Regimiento de Infantería 'Arapiles' 62 y el Museo Histórico Militar de Figueres. Barcelona, otrora poderosa capitanía general es ahora la sede de la más simbólica que efectiva Inspección General del Ejército, del Centro de Historia y Cultura Militar y de la Tercera Subinspección General del Ejército (Pirenaica). Zapatero desmanteló el Museo Militar de Monjuit, de enorme interés y contenido, y entregó el recinto a la Generalitat. En Lérida está la importante Academia General Básica de Suboficiales. En Tarragona no hay efectivos. @mundiario

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