Rusia emplea a fondo el poder de los medios para manipular la información sobre la guerra en Siria

Medios rusos y redes sociales. Yahoo.
Medios rusos y redes sociales. / Yahoo.

El Kremlin ve en los medios de comunicación armas de difusión masiva para desinformar sobre los acontecimientos que suceden en el mundo, especialmente, cuando se trata proteger a un aliado, como es el caso del actual régimen sirio.

Rusia emplea a fondo el poder de los medios para manipular la información sobre la guerra en Siria

Desde que nacieron los medios de comunicación, se ha hablado del poder y la responsabilidad que ellos tienen. En esta época de tensiones queda en evidencia estas afirmaciones gracias a lo esencial que es saber la verdad a través de estos medios que vienen potenciados por el internet. Esto lo sabe Rusia, que ha optado por desinformar sobre los hechos que ocurren en Siria.

Distintos medios apuntan que el Kremlin ejerce una campaña para crear confusión sobre lo que realmente ocurre lanzando falsedades o presentando distintas narrativas de los hechos. Su objetivo es simple, lograr que ninguna versión sea creíble y confundir sobre lo que está pasando.

El pasado fin de semana EE UU, Francia y Reino Unido lanzaron un ataque conjunto contra el régimen de Bachar al Asad, no para derrocarlo, sino para dar una respuesta contundente ante el abuso de ese gobierno al usar armas químicas contra civiles.

Aunque el ataque con sustancias químicas en Douma no ha sido confirmado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ); periodistas independientes pertenecientes a la británica Bellingcat o la estadounidense Snopes confirman lo ocurrido gracias a vídeos y fotos que tomaron del lugar que hasta ahora se encuentra cercado y con medida de prohibición impuesta por el régimen de al Asad. Asimismo, dichas informaciones fueron constatadas por el gobierno de Francia y por la Organización Mundial de la Salud, que reportó que hasta 500 personas fueron trasladadas a centro médicos donde se confirmó que presentaban síntomas relacionados a la exposición de armas químicas.

Ante estas acciones, el gobierno precedido por Vladimir Putin ha optado por sus medios de propaganda para confundir. El Kremlin maneja importantes agencias como RT, Sputnik o Tass, donde han presentado informaciones contradictorias o distorsionadas de lo que está pasando entre Siria y las potencias occidentales.

En un recuento citando al profesor de la Universidad de Birmingham, Scott Lucas, El País presenta algunas mentiras que el gobierno ruso ha elaborado para confundir:

> Decir que todo es falso o contrario: los medios rusos optan por montajes o declaraciones falsas donde presentan su verdad asegurando que los vídeos occidentales son falsos o no muestran toda la verdad. Suelen entrevistar a personas que están en el lugar y que aseguran que lo que muestran los otros medios internacionales no ocurrió.

> Los Cascos Blancos son unos terroristas: esta organización suelen ser el objetivo predilecto de los medios rusos quienes tachan a estas persona de terroristas o bien, aseguran que sus rescates en realidad son montajes para hacer quedar mal al gobierno de Bachar al Asad. Esta organización incomoda al Kremlin debido a que son civiles que se encargan de ayudar a los heridos en la guerra portando cámaras que documentan lo que sucede en Siria, algo que no han logrado hacer los pocos periodistas que tienen acceso al terreno.

> Los ataques con armas químicas fueron orquestados por los Cascos Blancos: según los medios rusos, solo hay dos realidades. Una donde aseguran que todo es un montaje preparado por los Cascos Blancos y sus aliados británicos; y otra donde aseguran que el ataque fue real, pero realizado por los Cascos Blancos, Israel o algún país occidental.

> Fabrican falsas pruebas o bien, limpian el desastre: los medios rusos han llegado hasta el punto de dar declaraciones de organizaciones que realmente no se han pronunciado. Ese fue el caso de la Media Luna Roja en Siria, que según la agencia Tass o el medio RT, lanzó un comunicado aseguran que no se tienen pruebas del uso de armas químicas, ante esto, la organización salió del paso asegurando que no tenían constancia de dichas declaraciones.

Además, otra estrategia de la que se valen consiste en aprovechar el hecho de que los militares rusos tienen libertad en el terreno, donde pueden limpiar el lugar del ataque y no dejar ninguna constancia de lo sucedido. Esto toma más fuerza cuando salen vídeo de paramédicos o personal médico declarando desde el lugar de los hechos que todo fue una farsa. @mundiario

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